martes, 27 de enero de 2009

Apostasía contra la discriminación


Alejandra Portatadino nació como varón, pero reasignó su sexo y obtuvo un nuevo DNI. Hoy irá al Arzobispado a reclamar la apostasía. “No puedo pertenecer a una Iglesia que discrimina a las mujeres y a las minorías sexuales”, argumenta.

Por primera vez en el país, una persona transexual se presentará en el Arzobispado de Buenos Aires para pedir formalmente su desvinculación de la Iglesia Católica. Alejandra Portatadino nació como varón en una familia tradicional del barrio de Belgrano. Y hace dos años se sometió a una operación de reasignación de sexo luego de ganar una batalla legal de tres años, en la que consiguió la autorización para la cirugía y el cambio de nombre en el DNI, que ahora muestra con orgullo. Fue bautizada en la iglesia de San Benito de Palermo siendo un bebé, como la mayoría, y con ese sacramento selló su ingreso al catolicismo. Hoy Portatadino irá a apostatar –así se llama el trámite– y exigirá su desafiliación de esa religión. “No puedo pertenecer a una Iglesia que discrimina a las mujeres y a las minorías sexuales, que niega la palabra género, que dice que la homosexualidad es una enfermedad, y que promueve la segregación de las personas con una orientación sexual diferente a la heterosexual”, fundamentó su decisión en diálogo con Página/12.

Alejandra Portatadino tiene 50 años y es observadora de Derechos Humanos. “Soy mujer y feminista”, se define. Está cursando el segundo y último año de la Diplomatura en Derechos Humanos y Resolución de Conflictos, del Ministerio de Seguridad y Derechos Humanos, que se cursa en el Instituto Universitario de la Policía Federal. Asesora a la Comunidad Homosexual Argentina (CHA). Y es ayudante de Cátedra de Bióetica en Derecho Civil, en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. En diálogo con este diario, adelantó que hoy irá al Arzobispado, al lado de la Catedral Metropolitana, con una extensa carta dirigida a monseñor Jorge Bergoglio. Su pedido de desvinculación del catolicismo lo acompañará con una durísima acusación a la Iglesia “por apología de la discriminación” a las personas homosexuales o de diferente identidad e identificación de género. Esa actitud, dijo a Página/12, “promueve la segregación, marginalización, el estado de apartheid” e incentiva “con sus dichos a sectores sociales, países, estados, reinos y sultanatos homofóbicos para que cometan crímenes y actos de lesa humanidad (condenados en el estatuto de Roma) contra estas minorías”.

Con la operación y el reconocimiento legal de su identidad sexual como mujer, Portatadino dejó atrás una vida enclaustrada en un cuerpo masculino y se convirtió en una activista por los derechos humanos. En 2008 fue distinguida por la Legislatura porteña entre 20 mujeres luchadoras que han dejado huella con su trabajo. Su caso sentó jurisprudencia y fue abriendo el camino para otras personas que como ella sufren disforia de género.

La sentencia que la liberó de su encierro en un cuerpo equivocado la firmó el juez en lo Civil y Comercial José Luis Tresguerras en 2005. Un año después, entró en el quirófano del Hospital Gutiérrez de La Plata de la mano del cirujano Pablo Maldonado, experto en reasignación de sexo. “Es un artista”, destacó ella, divertida.

Portatadino nació en una familia muy católica y muy acomodada económicamente del barrio porteño de Belgrano. “Con bóveda en el cementerio de la Recoleta”, apuntó. “Mi tatarabuelo, Juan Ayala, fue el primer gobernador de La Pampa, amigo de Julio A. Roca y Lucio Mansilla”, contó para dar cuenta de su abolengo. Hoy con su familia se ve poco. “El mayor inconveniente de personas como yo es la no aceptación de la familia. Nos ven como monstruos o como si estuviéramos locos”, señaló. A partir de su caso, entre la CHA y el Hospital Durand se elaboró un protocolo de atención a personas con disforia de género. “Tenemos ahora 52 casos”, precisó.

Antes de la reasignación del sexo, Portatadino se vestía de varón. Su último trabajo fue como subgerente de la petrolera Texaco. “Pero cuando anuncié que presentaría un amparo para pedir la autorización de la cirugía me despidieron”, recordó. Ahora quiere borrarse de la Iglesia Católica en desacuerdo con sus actitudes discriminatorias a personas que como ella no encajan en el canon heterosexual. Se convertirá así en la primera transexual en apostatar en el país.

“Con sus declaraciones, la Iglesia Católica Apostólica Romana se pone en franca contraposición con el espíritu que impulsa al Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU. ¿Cómo actuaría la Iglesia Apostólica Romana si un país condenara a muerte a los sacerdotes católicos apostólicos romanos por mantener celibato? ¿Condenaría y rechazaría las propuestas de muchos países para que este crimen no sucediera?”, dice la nota que entregará en el Arzobispado. La Iglesia Católica “está incitando, amparando y protegiendo los actos de lesa humanidad fomentando los crímenes de odio, perpetrados en diferentes partes del mundo” contra homosexuales, señala el texto. Y más adelante, afirma: “Intenté y no lo niego por tradición familiar mantener mi fe bajo el rito Católico Apostólico Romano, pero cuando hoy existen otras alternativas de expresión de la fe, más cercanas al mensaje que transmite los dichos de Jesús y que cualquier lugar es bueno para expresarse sin estar registrada a ningún culto, es una falsedad que figuren mis registros en su organización con los actos cometidos y que se cometen en la misma”.

Un trámite muy poco común
El ejercicio de la apostasía está creciendo en algunos países como España, donde ya se han hecho varias entregas masivas de solicitudes. En Argentina, por ahora es un procedimiento poco conocido aunque va ganando adeptos, fundamentalmente ateos, defensores del laicismo –bautizados a poco de nacer– que no quieren que se los cuente como católicos: las estadísticas, argumentan, significan dinero (en subsidios) y poder político para la jerarquía eclesiástica. Para marzo, desde el movimiento de mujeres se está preparando una apostasía generalizada, en repudio, fundamentalmente, a las posiciones del Vaticano en materia de salud sexual y reproductiva como su condena al derecho al aborto. Para la Iglesia Católica, en tanto, la apostasía es uno de los tres pecados más graves, junto con el cisma y la herejía. En la Edad Media, se castigaba con la muerte en la hoguera. Hoy, se esgrime como un derecho. Pero el clero se resiste a borrar a los apóstatas de sus registros. Alega que el bautismo es un sacramento de carácter indeleble, que dura para toda la vida. Sin embargo, la ley de hábeas data podría amparar el reclamo de los apóstatas, que tendrían el derecho de exigir que se suprima su nombre de los archivos clericales.

La apostasía está definida en el canon 751 del Código de Derecho Canónico como “el rechazo total de la fe cristiana”, recibida por medio del bautismo. Como no existe ningún procedimiento legítimamente establecido para abjurar de la fe cristina o cualquier otra fe y retirar el apoyo implícito a esa institución religiosa, se adoptó ese término clerical. Entre los que se embanderan en este movimiento hay quienes prefieren hablar de “desbautizarse”.


Mariana Carbajal
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domingo, 25 de enero de 2009

Valeria Mazza de vacaciones con políticos homofobicos


La top model argentina Valeria Mazza recibió al ex presidente de España, José Maria Aznar, en Punta del Este, donde se encuentra veraneando junto a su familia, según reveló el Diario Perfil este sábado.
Las familias comparten vacaciones y negocios, sobre todo el matrimonio argentino con el yerno del ex mandatario, Alejandro Agag. No es la primera vez que las familias comparten sus vacaciones. Ana Aznar ha compartido vacaciones con Valeria y los pequeños hijos de ambas sobre todo en Europa.
Mazza y Aznar, junto a su mujer Ana Botella, han manifestado públicamente su homofobia en diversas ocasiones.
En 2004, la modelo declaró a la prensa española que la adopción de hijos por parte de parejas homosexuales “es una aberración, algo contra natura”. Y no lo dijo cualquier día, cualquier hora y en cualquier lugar sino cuando se estaba tratando esa misma ley.
Desde entonces es declarada persona no grata por los colectivos Glttbi de España, Francia y en esta última Marcha del Orgullo Gay de Buenos Aires. El modisto Roberto Piazza ha sido uno de los que piden que la modelo rectifique su homofobia, o que por lo menos no la promueva, ya que incita al odio sobre las personas gays, lesbianas y travestis, provocando mucho daño a los adolescentes que deben vivir en secreto su sexualidad.
Por su parte, la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) presentó una nota a cada uno/a de los/as legisladores/as de la Ciudad de Buenos Aires manifestando su oposición a la pretensión de declarar a la modelo como personalidad destacada en Derechos Humanos. “Nos parece hasta una provocación que un legislador desconozca el artículo 11 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires que garantiza el derecho a ser diferente "sin discriminación por orientación sexual" pretendiendo "reconocer" a una persona que se manifestó públicamente en contra los derechos de las personas homosexuales”, indico la Organización en ese momento.
En 2006, SentidoG.com reveló que la modelo internacional y su familia son favorecidos por el Opus Dei, la logia P2 italiana -fundada por el ex fascista Ligio Gelli y relacionada a las finanzas del Vaticano- y Berlusconi. A cambio, la modelo se habría convertido en un baluarte de la familia tradicional y detractora de los gays.
La nota publicada por SentidoG se remitió una investigación de la Revista Veintitrés, donde se ponía de manifiesto que el marido de Mazza, el empresario Alejandro Gravier, acababa de anunciar que el banco Monte dei Paschi di Siena, que financia al Opus Dei, a la Logia P2 y a Berlusconi, lo eligió como socio en Argentina. Asimismo, la Revista Veintitrés cuestionaba que sea “este multimillonario negocio la causa de la homofobia de Mazza”.
En la nota publicada por SentidoG.com se señalaba que “la modelo contó en aquel momento -cuando realizó sus declaraciones homofóbicas- con el apoyo del director del Secretariado Nacional para la Familia, Carlos Ariza” y del “responsable del Organismo Dependiente de la Conferencia Episcopal Argentina”. Asimismo, Antonio Cañizares, Arzobispo de Toledo, y José Gea Escolano, entonces Obispo de Mondoñedo-Ferrol, también salieron en defensa de la modelo.

La homofobia de la familia Aznar

El ex presidente del Gobierno español, y su esposa Ana Botella, son unos fervientes defensores de la familia tradicional, y han atacado cuanto han podido a la equiparación de derechos que Zapatero ha otorgado a los homosexuales.
José María Aznar ha defendido las "raíces cristianas de Europa" afirmando que “no era necesario” aprobar los matrimonios para parejas homosexuales. “Era perfectamente posible haber avanzado a una regulación de unión entre homosexuales sin ofender a una parte de ciudadanos de la sociedad española que se sienten ofendidos porque consideran que no es razonable equiparar el matrimonio heterosexual a una unión homosexual”.
Aunque indicó que está a favor de los derechos de todas las personas y de que se pueda regular la convivencia en las parejas, Aznar López enfatizó que no se puede dar a una unión homosexual el mismo carácter que a un matrimonio heterosexual.
“No soy partidario de que a eso se le llame matrimonio, porque una cosa es el matrimonio que puede fundar una familia, que puede tener el ejercicio de la procreación, y otra cosa es una unión entre homosexuales”, puntualizó.
En la misma línea se ha pronunciado la esposa del ex mandatario, Ana Botella, afirmó en una entrevista al diario italiano Il Giornale que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, "ha traicionado" al país por "complacer a un lobby [gay] poderoso".
Botella argumentaba, a su juicio, que la ley de matrimonios es una "involución de las costumbres" en España. "No es sólo un ataque a los obispos. Es, sobre todo, un ataque a los valores tradicionales, a la familia como institución. Una decisión que parece pensada para dividir, no para unir las conciencias", indicaba.
No era la primera vez que Ana Botella expresa su desacuerdo con el matrimonio gay. Tiempo antes causó otra polémica con una célebre metáfora con la que comparaba el matrimonio entre homosexuales con sumar manzanas y peras.
"El matrimonio entre homosexuales es tratar de la misma manera lo que es diferente. Si se suman dos manzanas, pues da dos manzanas. Y se suman una manzana y una pera nunca puede dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta", declaró.

SentidoG.com

sábado, 24 de enero de 2009

Angelitos hay de todos los colores


Hay que decirlo: José Angel no se anda con chiquitas y le ha puesto el pecho al pío nombre que eligieron para él. Por eso mira de frente desde la tapa de su disco, por eso no busca metáforas a la hora de elegir un título. El tiene una misión y se hace cargo desde lo suyo, desde lo que puede aportar, desde su música (o de la música funcional que antaño se escuchaba en los consultorios de dentistas). “Madreeee, no te pongas triste, aquí estoy yoooo, madre, siga adelante, no tengas temor, no soy un ladrón que roba corazón, madreeee, en mi alma siento un gran dolor por aquellos que son marginados sin razón. Madre, quien nos margina, peca contra Dios”, canta José Angel, porque la diversidad es así, no se amedrenta frente a los discursos dominantes, sean emitidos por la Iglesia o por quien sea, que hagan lugar también quienes se sienten a salvo como parte del rebaño de la comunidad cristiana, por muy homofóbica que ésta sea. ¿Importa el modo en que José Angel imposta su voz? ¿Hace mella al mensaje su mirada desafiante, el tono mesiánico del discurso que cierra la composición –“A los presentes quiero decirles que nosotros los homosexuales no somos animales, ni hijos del infierno. Piensen por un momento en tener un hijo homosexual, queremos que nos acepten como una persona más. Mi intención no es incitarla sino que piensen en los marginados, por eso mi canción”–, inmediatamente después de que el estribillo repita emocionado y con ese cálido acento andaluz esa identidad elegida para circular en este mundo hostil? No, él canta “Madreeee, soy cristiano homosexual”, y no queda más que rendirse frente a este acto de valentía, de visibilidad hecha canción. Queda decirte, amigo, que no estás solo. Que cristianos y cristianas y cristianxs hay y habrá reclamando como tú que se abran las puertas de los templos. Y si no se abren, pues habrá que construir el propio. Las experiencias sobran y justo es compartir el dato con quienes están en el mismo camino. A tomar nota o a recortar esta pequeña página, aquí va una pequeña lista útil para quienes quieren rezar con otrxs: Oratorio María Madre de la Diversidad (la Comunidad de Sacerdotes Católicos Disidentes ofrece un celular: 154 060 4593), Fundación Otras Ovejas de Argentina (www.fundotrasovejas.com.ar), ICM de Argentina: la Iglesia de los Derechos Humanos (info@icmdeargentina.com.ar o icmdeargentina@yahoo.com.ar) y Misión Sacerdotal Tercermundista (www.misionst.blogspot.com).

Ahora, si lo único necesario es escuchar el bálsamo de la voz de José Angel, aquí el link: http://www.artesonado.com/musica/freaky.htm, en donde también aparecen las simpáticas “Monjitas del Jeep”, que no hablan de su orientación sexual, pero harán las mieles de las chicas les con pasión por los hábitos.

Sin autor
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Lo que surge de su cuerpo


Mixtura entre activista queer e icono fashion, Beth Ditto –cantante de Gossip– se abraza al punk como quien teme ser tragada por las fauces del mainstream, capaz de convertir su cuerpo generoso en un objeto de consumo. Tanta carne, sin embargo, es apenas suficiente para albergar el tamaño de su enorme voz.

Cada año, la revista inglesa New Musical Express elige a la persona más cool del rock’n’roll. Y son una revista que sabe del tema, una autoridad en la materia, con su staff de periodistas que cambian ni bien se hacen un poco mayores, con su obsesiva insistencia en tener registro de lo último y tratarlo todo con irreverencia. En 2006, entonces, eligieron a Beth Ditto, la cantante de Gossip, una banda de Portland, Oregon (la ciudad que en los años ‘90 fue meca del punk queer). Y se entiende por qué. La banda de Beth suena un poco como White Stripes y otro poco como Yeah Yeah Yeahs, una mezcla de rock sureño y sofisticación del post punk neoyorquino; punk funk, podría ser. Pero Beth suena como una tormenta. Su voz recuerda a las grandes divas del soul, desde Aretha hasta Tina Turner; sólo que si Beth se tiene que desgañitar, lo hace. Una voz enorme y hermosa, pero sobre todo fuerte. “Soy supergritona”, reconoce ella. “Nunca tuve una voz discreta. Canté en un coro y ahí traté de achicarla, pero no funcionó. Y cuando crecía, escuché un montón de música soul: las cantantes que más me gustaban eran Mama Cass y Gladys Knight, y ellas también tienen voces grandes, aunque diferentes de la mía. Incluso hablando tengo mucho volumen. Nunca pude hacer esa voz débil de lavanda y raso. Sale de mi cuerpo, no puedo pelear con ella.”

Beth Ditto tiene 26 años, nació en Arkansas y se define como “una lesbiana gorda”. Detesta, suele decir, los términos “excedida de peso”. También le molesta que por su peso se la trate de manera especial. “Lo acepto en otros países, pero en el mío es absolutamente loco que remarquen mi gordura. ¡Somos mayoría!” Beth es, además, una rara mezcla: activista queer e icono fashion, tan icono que sale de bares con Kate Moss y la superpequeña actriz Keira Knightley dijo que cambiaría su figura mínima por la opulencia de Beth si le dieran la oportunidad. Ella trata de que no se le suba a la cabeza. “Mi hogar siempre va a ser el under. Mi vida no es parte del mainstream. Ni siquiera del mainstream gay.” Sin embargo, hace muy poco Gossip firmó un contrato con una compañía mainstream, nada menos que Columbia, pero para su sello especializado en bandas y artistas Glttbi, que se llama Music With A Twist. Este sello, que da una oportunidad importante a muchos músicos, también trajo controversias, porque a muchos no les gusta estar en un aparte, en una especie de sello-ghetto. Beth lo entiende de otra manera: “No me importa porque ser queer es muy importante para mí. El lugar donde tengo mi espacio y donde lo tiene mi gente ya es marginal. No hay mucho movimiento alrededor de la violación de los derechos civiles gays, así que nunca me pensé como no-marginada. Soy una pensadora radical, y prefiero que a mi banda se la describa como queer, o lésbica o feminista o incluso riot grrrl antes que la agrupen con algo que no somos. Es como decía Kurt Cobain: prefiero que me odien por lo que soy antes de que me amen por lo que no soy”.

Lo que Gossip es se resume en la definición que colgaron en su MySpace, y dice así: “Gossip es una banda. Nos formamos hace ocho años, y crecimos en Arkansas, criados por casetes, coyotes salvajes y madres. Nos interesa el cambio, la moda, el arte, bailar y las películas. Ahora vivimos en Portland, Oregon. Siempre estamos de gira, y ahora trabajamos en un disco nuevo. Sólo existimos para inspirar. Les recomendamos que escuchen Nico, Glenn Branca, The Shaggs y Yoko Ono. También que agarren una guitarra y formen su propio grupo. La perfección no es real. Eso es todo”.

Beth es un animal político, y junto a su banda son esa brisa joven, ese aire de valentía y desafío necesario para todo recambio, para interpretar el mundo con ojos menos cansados. Ya tienen cuatro discos de estudio, uno en vivo, dos de remixes y están a un paso de ser una banda famosa –sobre todo desde que aparecieron elementos disco en su música, y la banda se vuelve más y más groovy–, pero Beth espera que si el gran éxito viene, llegue con calma. “Quiero llegar a más gente, pero no quiero sentarme en el living de Oprah. Nunca hice música para hacer dinero, ni me interesó: fue más bien una forma de supervivencia.”

Beth Ditto creció en el Sur profundo, y es hija de una madre cristiana que no aprobaba su sexualidad. En las anécdotas sobre su infancia suelen aparecer un primo que, después de fumar porro, salía a cazar ardillas, las freía y se las comía (impulsado por el hambre del bajón) y alguno de sus seis hermanos. También la confusión del despertar del deseo, los primeros novios que no la atraían, las chicas de las que se enamoraba en silencio. Todo cambió cuando se mudó a Olympia, en el estado de Washington, la otra ciudad que fue cuna del punk feminista, del punk queer, del movimiento riot grrrl. “Fue la primera vez que estuve entre gente que me consideraba cool. O más que cool, que me creía fabulosa. Yo no sabía que algo así podía existir.” Beth tenía 18 años, y aunque todavía luchaba con la aceptación, ya estaba en camino de plantarse como “una gorda orgullosa. Ya no quiero cambiar. Pasé muchos años tratando, especialmente de chica, y me cansé. Me gusta la comida. No quiero parecerme a Britney Spears. Creo que ella es fea”. El orgullo y la actitud le hacen falta, cuenta, porque se deprime seguido. Tanto que en 2005 se internó en un hospital psiquiátrico –ella solita– porque sentía que no podía seguir lidiando sola con la vida, “ni siquiera podía levantar la cabeza”. Ahora, cuenta, está mejor. Tiene una pareja –Freddie, transexual– con la que es feliz, aunque dice que no quiere formalizar la relación. “Pero la angustia está ahí. Y por eso somos una banda punk. No considero que The Gossip sea indie. La escena indie está llena de chicos blancos heterosexuales, está definida por ellos. ¿Y de qué se quejan, especialmente en este país? ¡Si ellos lo controlan! Nosotros venimos de otro lado, y esa urgencia de expresarnos se nos nota.”

Mariana Enriquez
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Taco y plataforma


Supo de las persecusiones indiscriminadas de la dictadura, germinó como actor en el caldo de cultivo del under de los ochenta, vio cómo la crisis del sida arrasaba con sus amigos, trabajó con Alberto Ure en el Teatro San Martín y Sergio Renán lo dirigió en cine. Pero recién en este siglo Willy Lemos se atrevió a hacer personajes de varones, mientras transmite a actores y actrices de televisión la flor de su secreto: cuidar la actuación como se cuida a un niño.

¿Empezaste a actuar durante la dictadura?

–Sí. Empecé en el ‘79 con Miguel Fernández Alonso: nosotros escribíamos y producíamos nuestros propios espectáculos. El, después, cuando nos separamos, trabajó con Caviar y con Las Gambas al Ajillo, y yo seguí mi propio camino. En ese momento también surgieron Los Peinados Yoli, donde estaban Tino Tinto, Dorys Night, Piter Pirello. Eramos varios grupos de teatro que trabajaban en el under, en Cemento, Nave Jungla, El Depósito. Nos pintábamos en los baños, mezclados con la gente.

Dificil “hacerse mujer” en un baño lleno de gente...

Fue muy fuerte para mí todo eso, porque si bien yo siempre trabajé vestido de mujer, nunca me pareció interesante imitar a una diva o hacerme la vedettona, lo nuestro era más denunciante. Porque yo como mujer siempre fui muy mujer y nunca me banqué que se las parodiara, ni a ellas, ni a los gays. Una persona se puede mostrar como mujer sin hacerse las tetas, porque lo que importa es el personaje, el alma del personaje. Entonces, en ese momento, imaginate lo difícil que era vestirse de mujer, decir ese tipo de textos de denuncia y provocarles a las personas del público cuestionamientos sobre su propia sexualidad.

¿Fuiste perseguido en aquellos años?

–Sí. Pero no por vestirme de mujer, hacer pintadas en las paredes o militar para la Juventud Peronista, sino por ser diferente, sensible, o incluso por ser lindo. Por ir al Cine Arte o al San Martín a ver ballet. Estuve preso miles de veces, y me han pegado y hasta me han obligado a hacerle una fellatio a un cana mientras el tipo me decía: “Vos estás enfermo... Yo soy un señor casado con hijos y vos deberías llamarte Rosita”. Después de todo eso me obligaban a firmar el inciso 2 f por prostitución y escándalo en la vía pública, y yo lo único que había hecho era ir al teatro. A las determinadas entradas, ya no me acuerdo cuántas, te llevaban a Devoto y también ahí me llevaron. El día que salí me fui a Italia, necesitaba irme. Todo esto por ser quien soy. Había llegado un momento en el que me decía a mí mismo: “Algo habré hecho, ¿qué fue?”.

¿Qué significó para vos la travesti que interpretaste en la película Tacos altos?

–Fue impresionante, imaginate: yo venía del teatro under. Y no tuve que hacer el casting porque me eligieron por esa vía. El asistente del director me vio actuar en El Depósito y le gustó mi trabajo. Y después le gusté a Renán también. Tuve mucha suerte, todo el mundo quería ese papel. Hasta Ricardo Darín se presentó, y él, vestido de mujer, era idéntico a su hermana Alejandra. Fue muy grosso todo eso, estamos hablando del año ‘83 y de una película con Susú Pecoraro que venía de hacer Camila y era conocida internacionalmente, de Sergio Renán que venía de La tregua, y de un elenco de puta madre. Después de que se estrenó Tacos altos me acuerdo de que Susú me dijo: “Willy, ¿vos te das cuenta de lo que generaste? Lograste que el público llore por la muerte de una travesti”. Y eso no era nada común en aquellos años, te lo aseguro.

¿Cómo se llamaba ese personaje?

–No, no tenía nombre; fijate qué loco: esa cosa de sos puto o sos travesti, esa cosa de encasillar, está clara acá. Parece que no había un gran respeto por la individualidad, ¿no?

También interpretaste a la travesti de Los invertidos, en la versión de Alberto Ure.

–Sí, hice de la Princesa de Borbón, de Cátulo Castillo, y fui el primer tipo que en el San Martín hacía un personaje vestido de mujer. Y me gané un premio como mejor actor de reparto. Pero también tuvo un precio. Venía, por ejemplo, Tita Tamanes y decía: “Ese chico no puede salir así. Este es un teatro oficial”. Pero Ure se impuso y tuvo además un apoyo total de todo el elenco. Y la obra fue un éxito. En esos momentos, hacía poco que se daba a conocer la mal llamada “peste rosa”. ¿Vos sabés la vergüenza que sentíamos algunos de que no nos dieran la mano por miedo a contagiarse? Era terrible además nuestra realidad cotidiana: ¡todas esas muertes, que se sucedían una tras otra! “¿Te acordás de Arielito? Se murió. ¿Te acordás de Marcelito? También murió.” Aquel momento, pese a que hacía tiempo que estábamos en democracia, era de mucha discriminación.

Aun así, nunca dejaste de hacer personajes de mujer...

–Sí, en una época me llamaban mucho de la televisión para levantar el rating, captaba la atención este tipo de personajes y eso me alentaba también a mí para crear personajes femeninos. Pero, en lo personal, elegí hacerlos porque lo femenino me salvó la vida. Mi masculinidad, debido a hechos de mi infancia, quedó anulada, casi perdida y me despertaba miedo a mí mismo. Y lo femenino en mi hogar era lo mejor que me podía pasar, mi refugio, donde yo sentía el cuidado, la contención, la confianza. Y a través de esa confianza me sentí la reina del mundo, recuperaba el poder que como hombre había perdido. Me encantaba componer esas mujeres, amaba hacerlo. Yo fui la primera drag queen de Palladium, a fines de los ‘80. También hice de la esposa de Claudio Gallardou en Archivo Negro, en el ‘91. ¡Fue fuerte! ¡Con beso en la boca y todo! Me acuerdo también de la escena que hice con Ranni, en la que yo lo defendía a mi marido. Y, el año pasado, cuando Esteban Sapir me llamó para hacer la propaganda del Banco Provincia le dije que no, porque en ese momento hacía mucho que no actuaba, me dedicaba sólo a preparar actores, y pensaba que no volvería a hacerlo. Al final acepté y de pronto volví al cine e hice un montón de películas. En Las hermanas L hago de la mamá de las dos hermanas, no hago de una travesti sino de la mamá, de una mujer.

En algunas de estas películas también compusiste personajes varones, ¿no?

–Sí, ahora también al componer varones siento esa confianza que antes sentía sólo al componer mujeres. En la película Paco hago del papá de Sofía Gala, aunque un papá con pasado travesti, pero el personaje es de varón. También hice en otra película del tío de Erica Rivas y en Rodney, que se está por estrenar, hago de marido de Cristina Banegas.

Preparaste a Carla Peterson para el personaje que hizo en Lalola y a Mike Amigorena para Los exitosos Pell$...

–Yo no doy clases de actuación, ni soy coach, ni nada de eso, sino que uso una técnica propia que me ayudó a encontrar mi don. El artista que viene a trabajar conmigo está buscando hacer algo diferente a la hora de componer un personaje, y acá se encuentra con su “niño latente”. Desde allí va a reconocer al personaje, también niño, y van a crecer juntos. Entonces, después, cuando aborda el guión, el texto, ya “es” el personaje. “Es” porque creo que la clave no es actuar sino “ser”. A veces viene a mí gente con mucho estudio y puede sonar raro que una persona como yo, que no tiene bachiller terminado, les dé lo que les doy. Pero lo que les doy es mi experiencia, lo que me pasa por el cuerpo, y les digo que lo más importante, más allá de cómo se interprete un texto, es que se respete siempre lo que se siente y no hacer, nunca, ninguna clase de concesiones.

¿Qué opinión tenés sobre los personajes de gays estereotípicos?

–Me dan vergüenza, bronca, y llegan a herirme a veces. Porque yo siempre fui amanerado y no la pasé nada bien. Me parece, además, que así se fomenta el prejuicio y que se busca banalmente el reconocimiento o el éxito. Si uno puede elegir no hacerlo, no entiendo que lo hagan. Porque yo sufrí mucho por eso. Uno de mis sufrimientos fue por mi acercamiento a lo femenino y me encanta que ésta sea la era de lo femenino, la época de “las presidentas”, de las mujeres en los lugares de poder. El miedo del macho es que la mujer es mucho más inteligente, sabrosa, profunda, y esto despierta deseos de independencia, de libertad, y esto asusta. Yo siempre encarné lo femenino y fui la oveja violeta entre las ovejas blancas. En el colegio, de chiquito, no me era fácil ser amanerado, ser diferente. La clase media no es muy respetuosa con esto.

¿Cómo ves hoy la cuestión gay?

–Si bien hay grandes cambios, porque los hay en el mundo y es innegable, y hay “hermanos” nuestros ocupando cargos y todo eso, sigue habiendo una mentalidad de derecha que no cede, gente que no ha abandonado nunca su lugar de poder. Gente que está ahí, entre nosotros. Creo que el prejuicio está todavía en la calle. Cuando voy muy contento, caminando con un poco más de deseo o de ínfulas de lo habitual, y algo se me acelera y se me nota, ¿por qué un tipo me tiene que gritar “¡Putooo!” desde un auto? Digo yo, ¿por qué? No sé. Pero el prejuicio siempre va a existir. Y me lo tengo que bancar.

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jueves, 22 de enero de 2009

El conflicto en Gaza divide a los colectivos gay de España


La Confederación Española COLEGAS de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales ha participado este domingo en la concentración ante la embajada de Israel con el lema “En defensa de Israel: contra la mentira y contra el terrorismo de Hamás”.

El colectivo gay se suma al acto para denunciar las mentiras, la manipulación interesada y la doble vara de medir de determinados sectores de la sociedad española —en una referencia directa a la FELGTB. Por su parte, también el domingo, la Federación se concentró en la Puerta del Sol para detener “la masacre en Palestina”.

La semana pasada, el socialista Pedro Zerolo encabezó otra manifestación en contra de Israel.

Rafael Salazar, presidente de COLEGAS, justificó su participación indicando que se pretendía recordar con su presencia en la concentración que en la Franja de Gaza los homosexuales son asesinados.

Según Salazar, “el terrorismo de Hamás va contra todos los que quieren vivir en libertad y sobre todo contra los gays y lesbianas. Somos asesinados en países que tienen leyes que nos condenan a muerte, como en Irán y como en la Franja de Gaza”.

El presidente de Colegas añadió que mientras en el Estado de Israel los gays tienen derecho “no sólo a existir”, sino que también pueden formar una familia y adoptar, Hamás “fomenta el asesinato de nuestros hermanos y hermanas”, apoyando los crímenes de honor y aplicando el modelo de ley islamica, condenando a los gays a muerte,

Además, en un comunicado de prensa de Colegas se explicó que su participación en la concentración se hizo “para denunciar la dramática situación que vive la población en Palestina e Israel, pero sobre todo para denunciar las mentiras, la manipulación interesada y la doble vara de medir de determinados sectores de la sociedad española.”

Colegas también explica que aunque lamentan “las víctimas de ambos bandos, el único culpable que ha desencadenado esta situación es Hamás y sus acciones terroristas continuas contra el territorio israelí”.

Para Colegas, es “inconcebible poner en la misma balanza a ambas partes: por un lado, el único país con una democracia real en la zona y que respeta los derechos humanos; por otro lado, un grupo terrorista fundamentalista, que no duda en sacrificar sus vidas y las de cualquier inocente, y que no duda en camuflarse entre la población, escuelas y hospitales para que un ataque en su contra provoque el mayor número de víctimas que no lamentan sino celebran”.

En el mismo comunicado, Colegas afirma que es “paradójico” que gays y feministas apoyen a los terroristas de Hamás, una organización de la que forman parte los “verdugos y asesinos de sus hermanos y hermanas”.

Colegas finaliza su comunicado anunciando que trabajará para que “el pueblo palestino tenga su propio estado: democrático, plural y donde gays, lesbianas, bisexuales y transexuales tengan sus derechos y puedan vivir libremente”.

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Con información de Esta2.com, AmbienteG y RTVE

sábado, 17 de enero de 2009

El mapa del delate


Es un mapa, sí, pero no se trata de delatar, dicen quienes están a favor y además disfrutan mucho ingresando a esta página EightMaps.com donde se puede conocer, desde San Francisco hasta Los Angeles y de Sacramento a San Diego, nombre, apellido y dirección de todas las personas de bien que contribuyeron con un dinerito para apoyar el triunfo de la Propuesta 8 en California. “Conozca a sus vecinos.” Es la idea. Aunque algunos van por más y proponen no gastar dinero en aquellos negocios que apoyaron la propuesta y no darles empleo a aquellas personas que figuran en el mapa. Ya que ellos nos discriminan, no les demos nuestra plata. Suena coherente. También hay quienes llaman por teléfono y hacen bromas y otros que llaman y amenazan de muerte, según se han quejado los nuevos damnificados por este mapa del debate.

Las organizaciones “pro familia normal” que, con mayor vehemencia y orgullo, salían a la calle con carteles contra el matrimonio entre homosexuales (ProtectMarriage.com y National Organization for Marriage California) ahora están litigando para que ese mapa se borre del ídem. “Nadie debería estar con miedo de muerte por haber emitido un voto”, dice el abogado de estas organizaciones. Es cierto, le contestan del otro lado: “Nadie ‘debería’, como tampoco nadie debería temer por su vida por el hecho de haber nacido como nació, y sin embargo muchas personas gays, lesbianas, trans y bisexuales crecen con ese temor”. Condenamos la violencia, pero no nos parecen tan mal las bromas, sobre todo teniendo en cuenta cuántas bromas se hacen y se harán respecto de la gente queer en todas partes.

La polémica está abierta. Lo cierto es que quienes firmaron sus cheques sabían que integraban una lista pública de donaciones y lo más interesante es que muchos de ellos aseguran que nunca más volverían a contribuir en una campaña por el estilo teniendo en cuenta los costos de estar en una lista no tan blanca. Las organizaciones fundamentalistas, desesperadas. Aunque resulta muy difícil estar a favor de los mapas del delito y otras cartografías, a veces el escrache da sus frutos.

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jueves, 15 de enero de 2009

Periodista britanico asegura que Tintín es gay


La noticia nos llega desde The Times, el prestigioso diario británico. Segun el columnista Matthew Parris, antiguo parlamentario conservador y abiertamente gay, las evidencias de que el héroe del comic Tintín era también gay son “abrumadoras”. Su mechón rubio, su look algo andrógino, su oscura historia personal o su larga amistad con el capitán Haddock, un marino barbudo que le sacaba unos cuantos años, son algunas de las pistas que han llevado al columnista a tan sagaz conclusión.

Tíntin jamás habla de sus padres o de su familia. Sólo se sabe de él que perteneció a los boy scouts y que en su juventud, allá por los años veinte, se movió en ambientes católicos, algo que para Parris caracterizaba a los gays de la época. Por otra parte, su peculiar carrera profesional (en teoría era reportero pero casi nunca aparece vinculado a ningún medio) hace sospechar a Parris que más bien pudiera tratarse de una tapadera para cubrir su auténtica posición como agente secreto, profesión que según Parris también estaba muy vinculada a los homosexuales.


Pero sin duda es su relación con el capitán Haddock la que despierta más las sospechas de Parris, especialmente después de que Tintín y su perrito Milú comenzaran a disfrutar de largas estancias en la casa de campo del capitán. Parris ve además en la evolución psicológica de Haddock la huella indeleble de una relación de pareja: cuando conoce a Tíntin, Haddock era emocionalmente inestable y dado a la bebida, pero con el paso de los años sienta la cabeza en compañía de su más joven “amigo”.

Su círculo de amistades, casi exclusivamente masculino, llama la atención de Parris. Sólo el profesor Tornasol manifiesta alguna atracción hacia el sexo femenino… aunque nunca llegaría a casarse. Excepción hecha, por supuesto, de la Castafiore, diva de la ópera que para Parris reúne todas las características de una mariliendre de la época. Incluso el villano de la saga, Rastapopoulos, carece de pareja femenina conocida. Según Parris, el único personaje manifiestamente heterosexual es Milú, el perrito.

Otro aspecto que llama la atención de Parris es que, desde 1929 hasta 1983, años en que los transcurren las aventuras de Tíntin, su aspecto físico apenas cambia. Parris ve este buen envejecer como más probable en un gay de su época, quizá más familiarizado con el uso de productos hidratantes que sus contemporáneos heterosexuales.

Londres – (Dos manzanas)
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lunes, 12 de enero de 2009

Salvación


Lo veo por televisión, escucho lo que dice, leo sus declaraciones en los diarios y en los centenares y centenares de sitios web que las reproducen. Para Ratzinger, l*s transexuales amenazamos la creación divina con nuestra manía de cambiar de sexo. La diferencia sexual –la que distingue naturalmente entre hombres y mujeres– está, para el Papa, tan necesitada de protección como las selvas, sus árboles, sus lianas, sus ríos, sus insectos y sus animales (nosotr*s, l*s transexuales, la amenazamos. No somos la única amenaza, es cierto. También están las mujeres y l*s homosexuales, pero de ell*s y su acción maléfica en el mundo ya se viene advirtiendo desde hace rato). Y debo confesarlo: qué contento, ¡por fin nos toca algo de peligro en esta historia! Tiemblen, beat*s. L*s transexuales venimos marchando.

Ojalá alguien lo escuche. Ojalá alguien, en algún lugar, preste atención a lo que dice Ratzinger. Hay que proteger a l*s human*s, como si fueran un animalito o una plantita de la selva. Hay que proteger la selva, por empezar, con todo lo que hay en ella, incluyendo sus human*s. Ojalá que alguien lo escuche con y contra sí mismo, llamando a proteger este mundo, que se extingue. Ojalá que alguien lo escuche y, por ejemplo, dejen de matarnos. Y ojalá que alguien le diga que no se preocupe, que con nosotr*s, transexuales, la diferencia sexual está más que a salvo: nadie le pone más ganas a eso de ser hombre o mujer todos los días que l*s que nos jugamos el cuerpo entero en la partida.

El, por fin, lo sabe (y ahora, además, lo saben muchxs otr*s, obedientes como nadie). El lo ha dicho. La creación no es la misma desde que existimos, y hasta la naturaleza humana ha cambiado. Ratzinger ha venido a anunciar la buena nueva: aquí estamos, tenebros*s y bellxs, y con nosotr*s la humanidad se transforma o se pierde. Después de todo, y como decía Hölderlin, en el peligro está lo que salva.

¿Qué puedo decir? Debería estar preocupado, hoy mismo, por la visibilidad trans, por criticar al binarismo sexual y por anunciar a grito pelado el fin de los tiempos. Pero la verdad es que, después de mucho, como, cojo, cago y duermo tranquilo. Hay un Papa en Roma.

Mauro Cabral
micabral@fibertel.com.ar

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La salud de nuestros hijos


Se acaba de publicar el primer informe científico que relaciona los índices de suicidios y depresiones en adolescentes con las actitudes homófobas de sus padres.

Los padres quieren lo mejor para sus hijos. Es casi una ley general. Sumado a esto el aporte obsesivo de los consejos y la vulgata psicológica, ha generado una conciencia de que gran parte del futuro de los hijos depende de los mismos padres. Por todas partes hay padres y madres atentos, solícitos, psicoanalizados y dispuestos a evitar posibles traumas y recriminaciones. Con una salvedad: que el chico o la chica se salgan de la raya hétero. Ahí se abre un happy hour para bestialidades dignas de la época de las cavernas. Los hijos gays, lesbianas, trans, pueden perder la categoría de hijos. Y con eso perder más. Un estudio publicado en la revista Pediatrics afirma haber encontrado una relación directa entre las reacciones negativas hacia la orientación sexual de un niño por parte de su familia y los problemas de salud –depresiones, uso de drogas, e intentos de suicidio– durante la adolescencia y la juventud. Según este trabajo, quienes en su niñez se sintieron rechazados por su sexualidad son 8 veces más proclives a intentar suicidarse y 6 veces más propensos a sufrir depresiones. Esto es: la homofobia de los padres compromete dramáticamente la salud de los hijos.

El estudio constó de dos partes. En la primera se entrevistó a 53 familias con adolescentes homosexuales y se logró especificar unas 106 conductas que van de lo que puede llamarse aceptación al franco rechazo. Por ejemplo, culpar al chico porque se lo rechaza en el colegio, mandarlo a vivir con otros parientes, obligarlo a cambiar de ropa... Luego se entrevistó a 224 personas gays y lesbianas de entre 21 y 25 para que contaran sus experiencias de la infancia, contrastándolas con sus episodios recientes de depresiones intentos de suicidio. Si bien es un primer estudio y tiene mucho de intuitivo, es el primer trabajo que establece una relación entre problemas de salud y la vida en familia. Tal vez los datos ayuden a que muchos buenos padres tomen conciencia de lo que están haciendo y hasta qué punto están yendo en contra de sus genuinos deseos de tener hijos normales. Los investigadores dan como ejemplo el caso de una adolescente cuya madre la forzaba a salir con chicos, y la mandó a vivir a lo de la abuela en cuanto supo que era lesbiana. Luego de escuchar los resultados de este informe (en el que hay varios casos donde este mismo comportamiento había tenido como consecuencia el suicidio de una chica), esta señora dejó de arreglarle citas a la nena y comenzó a preguntarle sobre su novia...

Y bueno, si los padres son hijos del rigor, cuando es con rigor científico tal vez empiecen a caminar derechito de una buena vez.

Sin autor
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Sed de sangre


El nuevo y pacato éxito adolescente, Crepúsculo, inspira un recorrido por la diversa saga de los más célebres habitantes de la noche. Desde sus festivos inicios hasta la misma encarnación del miedo a la sexualidad, he aquí a los vampiros, queers por esencia.

Por estos días, los vampiros viven otro gran momento de popularidad (¿alguna vez dejaron de ser populares?) con la adaptación para cine de Crepúsculo, la primera novela de saga de Stephenie Meyer. La autora es practicante de la religión mormona, y la saga es una alegoría sobre la represión: una adolescente humana enamorada de un vampiro, en una relación donde ambos se contienen: él de morderla, ella de dejarse. Además, el vampiro en cuestión, cuando puede evitarlo –que es casi todo el tiempo– bebe sangre de animales. Se trata de un producto para adolescentes un poco más osado que High School Musical o Hannah Montana (más osado porque la sexualidad, al menos, existe, algo que no sucede en los otros hits para jovencitos) pero en la misma línea puritana.

Viene bien, entonces, repasar la historia del vampiro –del monstruo literario y después cinematográfico, porque en realidad, como leyenda y mito acompañó a la humanidad desde los primeros registros–. Y se puede decir que, en literatura, los vampiros nacieron gays y lesbianas. El primer cuento de vampiros europeo se incubó en una noche mítica: la que reunió a Lord Byron, Mary Shelley, su hermanastra Claire, su esposo Percy Shelley y el médico William Polidori en Villa Diodati, la mansión del lord a las orillas del lago Lemán, en Ginebra, Suiza. Era 1816, Byron estaba en el exilio y ese verano quiso pasarlo con sus amigos. Una noche aburrida alguno propuso escribir un cuento de fantasmas. El clima de la reunión no estaba atiborrado de flema y buenos modales, al contrario; Shelley veía tetas cuyos pezones se trasformaban en ojos, todos se atiborraban de láudano y éter, y aunque no hay registros veraces, se cree que el sexo debe haber sido bastante fluido e intenso también. Es muy sabido que ese verano Mary Shelley pensó Frankenstein; no lo es tanto que el médico del lord concibió “El vampiro”, un cuento que publicó en 1819 –mucho antes de Drácula de Bram Stoker, que se editó en 1897–. El vampiro de Polidori es el aristócrata perverso, hermoso e irresistible pero maligno, la clásica figura del caballero de la noche, y está claramente basado en la figura de Byron –y en la fascinación que Polidori sentía por su paciente, pasión acallada que, se cree, lo llevó al suicidio cuando cumplió los 26 años–.

El segundo gran relato de vampiros –todavía antes de Drácula– fue escrito por el irlandés Joseph Sheridan Le Fanu, y es una historia de pasión entre dos chicas que se llama Carmilla. Un cuento largo y minucioso, describe la visita de una misteriosa joven a la casa de otra, ingenua y aristocrática. Carmilla, la misteriosa, es una vampira; la ingenua se enamora enseguida: “Lo cierto es que yo sentía algo inexplicable por aquella hermosa forastera. Me sentía atraída hacia ella, pero experimentaba también algo de repulsión. No obstante, en ese sentimiento ambiguo prevalecía enormemente la atracción. Era tan hermosa y tan indescriptiblemente atractiva que me intrigaba y me subyugaba”. Más claro imposible. Más tarde en el relato habla Carmilla: “Vivo en tu cálida vida y tú morirás, morirás dulcemente en la mía”. Finalmente, Carmilla es enviada a la muerte definitiva –como suele suceder: los vampiros casi siempre son descubiertos, especialmente cuando se enamoran– y los amores entre el mismo sexo se irían a descansar con ella por unos cien años (salvo alguna rara excepción): es que con Drácula y después el cine, el vampiro pasaría a encarnar miedos y represiones de la sexualidad, que incluían cuestiones de diversidad pero apenas como sugerencia. Hasta que Anne Rice se puso a tono con la época y, en los años ‘70, les devolvió a los vampiros su capacidad de provocación.

Los chicos salvajes

Entrevista con el vampiro se publicó en 1976, y más de 30 años después su alcance es asombroso. La entrevista del título es con el vampiro Louis, que le cuenta su vida a un periodista. Su vida es así: él era un joven dueño de plantación en Nueva Orleáns hasta que apareció en su vida el vampiro Lestat (francés, cruel, lindísimo), que se prendó de él, lo transformó en vampiro y, más tarde, le “dio” una hija al convertir en vampiro a Claudia, una niña huérfana pobrísima que, de cualquier modo, iba a morir de hambre en las calles o sobrevivir a una existencia horrible. Las aventuras de la familia incluyen un viaje a Francia donde conocen al jefe de los vampiros en París, Armand, un adolescente que se enamora de Louis. Todo eso (parejas apasionadas, familia diversa, autocompasión –Louis, que vive odiando lo que es al mismo tiempo que lo disfruta, es un típico caso de homofobia internalizada–) aparecía en un best seller. La saga, lamentablemente, fue perdiendo calidad literaria y coherencia: la última entrega, Blood Canticle de 2003 (que además mezcla a los vampiros con las brujas de otra saga de la autora) es ilegible hasta para los fans más fieles. En 1994, Neil Jordan le puso el proverbial clavo al ataúd con la versión para cine, que visualmente era muy linda y tenía un gran acierto, el de Kirsten Dunst como la niña vampira Claudia, pero el resto del casting era de pena, especialmente los fuera de lugar Tom Cruise y Antonio Banderas (Brad Pitt, por lo menos, estaba hermosísimo con el pelo oscuro y los ojos transparentes). Así, la gran historia de amor vampírico y diverso en cine siguió siendo The Hunger (El ansia, 1983, de Tony Scott), con aquella inolvidable escena de Catherine Deneuve y Susan Sarandon entre sedas, tan años ‘80 y la presencia clave de David Bowie como el vampiro agonizante que será reemplazado por su pareja, que esta vez prefiere a una dama.

La saga de Anne Rice abrió la puerta a la subcultura gótica, que es en esencia diversa. Y encumbró a una de sus máximas estrellas literarias, Poppy Z. Brite, otra escritora de Nueva Orleáns que supo decir en entrevistas “me siento un hombre atrapado en un cuerpo de mujer” y publicó en 1992 Lost Souls, una de vampiros adolescentes angustiados que es pura sangre, sexo y rock ‘n ‘roll. Zillah y Nothing, los protagonistas, son padre e hijo, y además son amantes. Permisos que da la fantasía de horror, porque, después de todo, ¡son vampiros, no gente! A Poppy Brite le fue muy bien como escritora de terror, con más novelas y varias colecciones de cuentos –no todas de vampiros–, pero en los últimos años abandonó el género para dedicarse a la comedia oscura, con una saga de amores gay que transcurren en la cocina de un restaurante de Nueva Orleáns. Ahora acaba de convertirse al catolicismo; lo mismo hizo Anne Rice. ¿Juego de espejos, contagio o un extraño ataque de conservadurismo? En cualquier caso, las dos perdidas para la causa.

Vampiros para el nuevo milenio

La cosa no viene muy bien. Los vampiros góticos cansaron un poco, y se retiraron hacia el fan-fiction de la web. Pero algo queda. Por un lado, el vampirismo inmerso en la novela social del sueco John Ajvide Lindqvist Déjame entrar, un inesperado éxito que transcurre en un deprimente suburbio e incluye un jovencísimo vampiro que o bien es intersex o ha sido castrado (la adaptación para cine, que se llama Let The Right One In, fue uno de los éxitos del último Bafici; una película extraordinaria). Y en televisión entra en su segunda temporada Tru Blood, la nueva serie de Alan Ball, el autor de Six Feet Under y Belleza americana, que es abiertamente gay. La serie casi podría considerarse una metáfora de la salida del closet: en Japón se ha inventado un tipo de sangre sintética que les permite a los vampiros dejar de atacar a los humanos, e integrarse en la sociedad. Resuenan, claro, los temas del sida, la discriminación, y hasta la violencia –porque ahora los humanos normales tratan de chuparles la sangre a los vampiros, porque les da mayor potencia sexual–. Los afortunados que tengan HBO en los listados de cable pueden verla este enero. Y no, personajes gays todavía no hay. Pero la serie recién empieza, y hay que ver con qué sale Alan Ball en el futuro.

Mariana Enriquez

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Bizarra noche y día


Susy friega la bacha de la cocina con la esponja, después cebará mate con sus manos enfundadas en guantes de red. Como una Madonna subdesarrollada, en una cocina humilde con un poster de Hendrix pegado a la heladera, espera ansiosa las preguntas del cronista. Una tímida llama azulada calienta la pava, mientras uno de los chongos asiduos a las Noches Bizarras acomoda las sillas para el show.

Quién es Susy Shock?
–Yo digo que soy un hecho artístico. Trato de no nombrarme. El nombrarnos cada vez nos queda más chico. Conociendo el movimiento militante travesti –Berkins de Alitt, las chicas del Teje de la mano de Marlene, las chicas de Atta, de futuro transgénero– el nombrarse travesti, como yo también me titulo, tiene que ver con el espacio político necesario, de visibilidad. Pero creo que en el fondo lo que ellas buscan es dejar de nombrarnos y empezar a transitar todas las posibilidades de lo que somos. Susy es esa búsqueda.
Susy entonces es una construcción a partir de...
–A partir de Daniel en primer lugar. No siento que terminaré siendo una travesti las 24 hs, porque el varón que complementa a Susy me llena. Pero cuando nuestra sexualidad permite investigar, meterse en los recovecos, uno se entera de que se pueden vivir otras realidades, adquirir otras personalidades. Uno se autogestiona lo que uno es. Daniel imprime a Susy muchos conocimientos: desde la danza hasta el canto, pasando por la escritura. Desde el canto, Susy está recibiendo la impronta coplera, de las copleras del norte, donde Daniel anduvo recopilando versos, por la zona de Amaicha del Valle, en Tucumán. Todo tiene que ver, porque la Pachamama es trans, es vida, da vida, es originaria, aunque la Iglesia trate de limitarla al rol de mujer virgen.
Cada uno de los roles que te habitan tiene sus habilidades...
–Las coplas llevaron a Daniel a los agudos y Susy lo toma, porque como Daniel soy muy rockero para cantar tangos, muy tanguero para cantar rock, soy poco travesti para el travestismo... siempre me falta algo. Por eso aparece Susy, por esa posibilidad de probar desde mi otro yo. Al principio de las Noches Bizarras, el personaje de Susy era el de una travesti, hacía chistes bien travestis... pero cuando empecé a profundizar en mí y empecé a juntarme con los movimientos travestis, fue mutando a un hecho político. Y el personaje dejó de serlo porque empezó a transitar zonas mías.
Más que una construcción, es una deconstrucción...
–Totalmente. Susy Shock, por ejemplo, tiene mucho de Moria. Es el resultado de lo mejor y lo peor que tenemos como sociedad. Moria, una fascista declarada que trabaja de vedette, hace de monja perseguida por la Iglesia y abre una playa nudista gay. Si deconstruís mal, terminás siendo tu propio clown y Moria es eso, que naufraga en un medio poco exigente. Pero por suerte Susy aparece en un canal de ventilación, una resistencia a la estructura de medios copada por personajes derechosos.
¿Por qué crees que cuesta tanto esa deconstrucción?
–Creo que es por una cuestión de supervivencia. Lo que vive una travesti adolescente ahora no es lo mismo que vivió una hace treinta años. La pasaron muy mal. Esto me sirve a mí para entender los porqués de los miedos de ahora. Ahora creo que siempre fui trans. Fui hetero, bi, gay... pero ahora me comprendo trans. Hay un futuro transgenérico donde todos somos todo, eso es lo que se viene.
¿De qué experiencia te viene tanta seguridad?
–Los hombres que tuvieron la oportunidad de vestirse de mujer y compartir la cama con un hombre hetero, podrán ver que muchas veces puertas adentro no sucede lo que la sociedad esperaría. Todo lo contrario: puertas adentro, ese hombre se anima a hacer lo que no hace con una mujer. Creo que tímidamente, clandestinamente, de a dos, estamos empezando a transitar ese futuro trans. Eso es el deseo, y viene antes que nosotros y se lo podrá reprimir, pero jamás frenar.
¿Hay cosas que no harías como Daniel pero sí como Susy?
–Así es. Daniel, desde que fuera obligado en la colimba a cebar mate a todos los uniformados que se le cruzaran en el camino, le tiene fobia a la mítica infusión: “Me revuelve el repugnante sentimiento de sumisión hacia un milico”, resume. Pero cuando se convierte en Susy, todo se olvida, y convida unos mates deliciosos.
¿Dónde comenzaron las Noches Bizarras?
–Antes estábamos en un local de Chacarita y lo cerramos una semana antes de Cromañón. Después abrimos acá, en medio de los talleres de autos y las casas de repuestos, un lugar ajeno a la vida y a la civilización. Acá podemos armar lío y evitamos la oleada de denuncias paranoicas que en ese momento la gente usaba para acabar con todo tipo de reunión, movimiento cultural o rejunte de personas con la excusa del peligro de incendio. Nos planteamos como mutual de artistas, para lograr la autogestión, porque creo que ése es el camino. El arte legitima a Susy. Susy se autogestiona.
¿El arte vendría a legitimar a Susy en todas sus facetas?
–El arte, al permitir la ambigüedad, abre interrogantes y cada uno los cierra como puede. No hay juicio de valor. Yo tengo una hija de 17 años, que estudia bellas artes y que sabe que existe Susy. Es más, me ayuda con la ropa, me dice “esto te queda bien, esto te queda mal”. Y tiene que ver con el modo de vida que elijo, por eso estoy conformando una familia de tres personas. Tres varones, una tripareja. Convivimos juntos desde hace cuatro años. Yo me coloco en un deseo, y eso trae aparejado una serie de situaciones frente a las cuales uno tiene que elegir. Nos manejamos muy bien socialmente, nuestro círculo lo sabe, pagamos los impuestos... soy de una generación en la que las tribus también existían y servían para diferenciarse y para nombrarse. Desde ahí formé mi familia, desde el deseo, desde la coherencia con ese deseo. Mi deseo es deconstruirme, desarmar esas estructuras y ver con qué me encuentro. Desarmar la estructura botacruz, por ejemplo, que nos limita a tener parejas de dos personas, heterosexual y con un control del culo y de todo lo que pasa por ahí.
“Una familia muy normal” dirían por ahí...
–La “norma” está llena de “normalitos” angustiados, eso te da la pauta de que algo no está funcionando. Basta sólo con salir a la calle: la cana viene en su rol pero busca pete gratis, si no una coima... creo que permitirse el deseo es la batalla contra el control. No somos un pueblo culturalmente revolucionario, hemos recibido palo y adoctrinamiento. La derecha está despertando –o quizás está pegando los manotazos de ahogada– y es un bochorno que eso pase en un gobierno como éste, que no rompe mucha estructura que digamos. Ni me quiero imaginar qué sucedería en un gobierno realmente revolucionario como el de Evo. Somos una generación que está probando. Creo que el mundo debe volver a las ropas sueltas...
Como en Criptón, el planeta de donde venía Superman...
–¡Claro! Etéreos... somos lo que somos y nos relacionamos desde ahí. Nos veremos, nos tocaremos y siempre habrá alguien que responderá. Creo en la aceleración de este proceso y lo veo acá en las noches de show. Si venís podrás ver parejas con sus hijos mirando el espectáculo, los varones que vienen a este espacio asumen toda la historia, podés ver una travesti, todos juntos, como tal vez debiera ser afuera.

Juan Tauil

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lunes, 5 de enero de 2009

Facebook elimina grupos homofóbicos


La red de contactos online Facebook ha respondido a las solicitudes de remoción de dos grupos homofóbicos que figuraban en su web.

La semana pasada, UK Gay News reveló que dos grupos de Facebook de origen serbio, "Queeria, Pederi Marš iz Srbije" y "СТОП ПЕДЕРИМА – КВИРИЈИ!" se encontraban promoviendo activamente el abuso anti-gay.

Los usuarios de los grupos publicaban amenazas de muerte a los gays y lesbianas de origen serbio y realizaban llamados para atacar a los hombres y mujeres homosexuales y a sus pertenencias y propiedades.

Los miembros de los grupos también enviaban e-mails con mensajes de odio a líderes activistas de la comunidad LGBT, además de hacer públicos sus nombres, direcciones y números telefónicos generando así un riesgo para estas personas y un mal uso de información confidencial.

Estos dos grupos ya han sido removidos del sitio. Un vocero de Facebook en el Reino Unido declaró ante UK Gay News que otros ocho grupos homofóbicos están siendo investigados por violación de los términos de uso del sitio.

"El personal de Facebook se encuentra monitoreando este asunto bien de cerca y sin dudarlo, removerán grupos que se encuentren violando los términos de uso del sitio", agregó el vocero.

Iniciativas en Colombia y España

A partir de los hechos ocurridos en el Colegio Leonardo DaVinci de Manizales (Colombia) donde dos alumnas fueron discriminadas por lesbianas, se abrió un grupo llamado “Rechazamos la homofobia en los colegios de Colombia”, que ya cuenta con 3505 miembros, y busca concienciar a la sociedad del respeto a la diversidad sexual.

“No cabe duda que las directivas y profesores por ser los encargados de generar las situaciones de aprendizaje en los estudiantes, no le dieron el trato adecuado para crear en los estudiantes una atmósfera pacífica dentro de la comunidad. Los invito a reflexionar alrededor de este asunto, a que den sus opiniones y aportes. No podemos permitir que la educación escolar en Colombia se torne un semillero de discriminación para las personas que sienten diferente”, indica el encabezado del grupo.

Por su parte, las organizaciones COGAM (Colectivo Lgtb Madrid), Ac Bigayles Bigayles y Arcopoli Lgtb Universitaria, de España han puesto en marcha el grupo “Denunciemos los grupos homófobos en Facebook”, que ya lleva 4667 miembros inscriptos con el objetivo de monitorear y denunciar las actitudes discriminatorias hacia el colectivo LGTB.

La iniciativa fue tomada del grupo francés "Comitée de Vigilance contre les groupes racistes", que lleva funcionando algo más de un año, y posee 2599 miembros y desde su creación ha enviado numerosas alertas a los administradores de la red social cuando se han detectado actividades racistas, xenófobas o fascistas. El grupo ha logrado detener una cantidad importante de planteamientos delictivos.

©2008 SentidoG

Se vienen los cuentos para chicos con padres gays


Temas de género y elección sexual, comunes en historias infantiles de Europa y EE.UU, están llegando a la Argentina. El respeto a las diversidades.

Un chico se come una galleta aunque lo tiene prohibido. Una chica quiere recuperar los lápices que le ha quitado su hermano. Un nene se pregunta por qué las pompas de su baño son blancas. Otro va a la cancha a ver un partido de fútbol con su papá. Pero resulta que el primero tiene dos mamás lesbianas, la segunda es sorda, el tercero es de raza negra y usa silla de ruedas, el cuarto fue a ver a su mamá que es árbitro y está dirigiendo un clásico.

Si no fuera por esas diferencias, las historias son tan reales como las de cualquier cuento infantil clásico. Se trata libros creados para la lectura de los niños, pero más acordes a las diversas realidades que existen en la actualidad. Libros que se venden como pan caliente en España, Estados Unidos y otras ciudades del mundo y que la Argentina ya empezó a incorporar.

En marzo de este año, la editorial Librería de Mujeres tiene previsto lanzar al mercado los primeros cuentos de la colección infantil “Yo soy igual”, en cuya primera etapa contará con cuentos donde los niños protagonistas tendrán mamás con ocupaciones históricamente asociadas a los hombres. “Mi mamá es albañil, electricista, árbitro o taxista. De eso se tratarán los cuentos, donde se trata de sortear los prejuicios sociales”, explica a Perfil.com Victoria Pereyra Rozas, editora de la colección.

Iniciativa pionera en Argentina

Sin embargo, una iniciativa pionera en Argentina fue la impulsada por el portal de información LGTB, SentidoG.com, que en 2005 realizó junto al apoyo de Amnistia Internacional el I Concurso Latinoamericano de Cuentos Infantiles sobre Diversidad Sexual. En esa ocasión se recibieron 108 relatos, que aún esperan su publicación.

Este concurso contó con adhesiones de PFLAG de Argentina, Área de Salud Mental de la CHA, La Fulana, IGLHRC, COGAM (España), FELGT (España), GLAAD (Estados Unidos) y Fundación Reflejos de Venezuela, entre otras.

«El concurso de cuentos se origina en una necesidad de comunicarles algo a los niños desde nuestra experiencia –Comenta Gabriel Oviedo, Director de SentidoG y principal promotor de la iniciativa–. Cuando éramos pequeños nos sentíamos diferentes y sufríamos la discriminación de una sociedad que no nos prepara para ser diferentes. Nos impone ideologías y políticas y hasta maneras de sentir. Pero sucede que, cuando sentimos diferente, nos encontramos solos y hasta debemos hacer frente a las burlas. Si tomamos esa realidad, pensamos que podemos hacer un mundo más tolerante, y eso está en lo que se aprende cuando se es niño.»

Muchos de los cuentos concursantes tomaron como eje temático la situación de parejas del mismo sexo formalizando su unión; las vivencias de los niños y las niñas que provienen de estos hogares o la posibilidad de la adopción conjunta por parte de parejas de gays o lesbianas. En sus historias se destaca lo importante de un buen contexto de desarrollo en un hogar, independientemente de si hay un progenitor o dos, o de si son del mismo o distinto sexo, fortaleciendo, de esta manera, la idea de que es la calidad de la vida familiar, y no la estructura del hogar, la variable determinante.

A diferencia de los cuentos infantiles tradicionales, que resultan ser una narración fingida en todo o en parte, la mayoría de los cuentos que participaron de este concurso se apoyaron en hechos reales. Inclusive, formaron parte de la experiencia misma de algunos autores y autoras, como las vividas al manifestar su elección sexual, la reacción de sus progenitores, amigos y amigas, el rechazo, la solidaridad y, por supuesto, el amor.

Este concurso puede proporcionar materiales que ayudarán a que se trate la diversidad sexual desde la infancia, con la intención de fomentar la normalización de todas las orientaciones e identidades sexuales, así como de los diversos tipos de familias.

Al respecto dice Oviedo: «Pensamos llevar el resultado de este Concurso a la instancia de edición del libro para poder presentarlo como parte del Programa de Educación Sexual en las escuelas».

La Librería de Mujeres, que desde hace 14 años trabaja con libros de género, viene vendiendo libros infantiles con temática de diversidad, pero todos traídos de España. Carola Caride, dueña y una de las fundadoras de la editorial, cuenta que si bien hay muchos pedidos de este tipo de publicaciones, su distribución es limitada y cara, por ser importada. Por eso surgió la necesidad de incorporar la colección “Yo soy igual”, que tendrá dos etapas de publicaciones más: una sobre familias no tipo, con padres separados, o niños que se crían con abuelos o tíos; y otra sobre homoparentalidad, es decir, con niños hijos de parejas homosexuales.

Las editoriales argentinas de libros escolares también apuntan al mismo sentido. El mes pasado, cinco de ellas firmaron un convenio con el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), para incluir en sus textos temas relativos a los pueblos originarios, afrodescendientes y de género. Lo que implica, según informó el INADI, que “más del 70% del mercado editorial de libros de texto incorporará material de no discriminación y valoración de las diversidades”.

“En este primer tramo, acordamos trabajar en 2009 sobre estas temáticas, para que ese contenido ya esté presente en los libros en 2010. El segundo tramo será trabajar sobre la incorporación de temas relativos a la discapacidad, la diversidad sexual y los inmigrantes, y se concretarán entre 2010 y 2011”, asegura María José Lubertino, titular del INADI, en diálogo con Perfil.com.

Según Lubertino, los libros infantiles que normalizan las diversidades, como los que se publican en España, son interesantes precisamente porque “no están destinados a un público gay, sino a todas las familias y a todos los chicos”, y señala que es “un buen material para docentes, para normalizar el tema frente a los chicos”. Además, explica que esto se desarrolló más en España porque allí hay normas que legislan el matrimonio gay.

“En la Argentina estamos trabajando para sancionar esta ley. Es una temática que ha ido evolucionando en la opinión pública. La provincia donde más intolerancia hay, no es más que el 20% de la población la que no está de acuerdo. El resto es prejuicio”, asegura Lubertino.

Lucía Moreno es dueña de Topka , una editorial española de cuentos para niños centrados en temáticas de diversidad. “Los protagonistas de nuestros libros son siempre niños o niñas que pertenecen a una minoría: son de otra raza y/o adoptados, y/o tienen una enfermedad crónica o una discapacidad, y/o viven en una familia ‘alternativa’; es decir, familia monoparental, divorciada, reconstituida u homoparental. Pero, la historia nunca se centra en la diferencia, sino que siempre son historias normales”, destaca Moreno a Perfil.com.

Es el caso, por ejemplo, de su best-seller, El amor de todos los colores, que trata sobre la homoparentalidad. “El amor de todos los colores nació cuando Mamá y Mami se conocieron, y Maite nació del amor de todos los colores. Ahora, el amor de todos los colores va a traer un nuevo bebé. ¿Dónde lo dejará?”, dice el prólogo del cuento. Una historia que pronto podría convertirse en un suceso también en la Argentina.

Lorena Tapia Garzon – (Perfil)
©2008 SentidoG.com

¿Quién dijo que no hay animales gays?


Muchos conservadores aseguran que no existen animales gays, suponiendo que esto es una prueba de que la homosexualidad es una elección y no una predisposición genética.

"Todo lo contrario", aseguran especialistas del zoológico de Harbin en China, siendo capaces de presentar evidencia que demuestra esta aseveración.

De acuerdo a un artículo publicado en el periódico London Daily Telegraph el pasado 15 de diciembre, una pareja de pingüinos gays fueron expulsados de su colonia de pertenencia por sus pares luego de haber robado huevos de otras parejas en repetidas oportunidades. Por esta razón, los cuidadores del zoológico les dieron un par de huevos para que cuidaran, a pesar de las protestas de algunos activistas por los derechos de los animales.

Resultó ser que estos pingüinitos se convirtieron en los mejores padres de todo el zoológico.

Pero estos no son los únicos pingüinos gays del mundo. En el año 2005, un zoológico de Alemania trasladó a un par de pingüinos hembras desde Suecia con el objetivo de “convertir” a dos pingüinos machos, sin ningún éxito. A estos pingüinos se les permitió "seguir siendo gays" luego de las protestas recibidas por organizaciones de gays y lesbianas de todo el mundo.

En el año 2004, una pareja de pingüinos machos en el zoológico del Central Park, Roy y Silo, también iniciaron una relación monógama, luego de que los encargados del zoológico les realizaran tests de ADN para descubrir que ambos animales eran de sexo masculino. A esta parejita de pingüinos también se les dio un huevo fertilizado del cual nació un pingüino hembra al cual bautizaron Tango.

Pero la felicidad de Roy y Silo no duró mucho tiempo. Silo dejó a Roy por un pingüino hembra en el año 2005. Lo curioso es que su hija, Tango, se encuentra en una relación de pareja con un pingüino hembra.

©2008 SentidoG

Casan a la pareja de pingüinos gays de China
Hace pocas semanas se conocia la simpática historia de una pareja de pingüinos de un zoológico de China a los que, tras sus intentos frustrados de convertirse en padres robando huevos de otras parejas mixtas, los cuidadores habían entregado “en adopción” un par de huevos que una pareja había rechazado. Hoy sabemos que la parejita parece haber cumplido a la perfección su función como padres y que el zoo ha organizado su “boda” para celebrarlo.
“Decidimos entregarles dos huevos y ahora se han convertido en los mejores padres del zoo”, ha dicho un cuidador. Tanto es así que el zoo decidió “casar” a los pingüinos, convertidos ya en un auténtico reclamo turístico. Para ello visiteron no dudaron en celebrar una ceremonia de boda, con marcha nupcial incluida, tras vestir elegantemente a uno de los pingüinos con una corbata y a otro con una chaquetilla roja. Tras la ceremonia los pingüinos pudieron disfrutar de un rico banquete de pescado.
Más allá de su contenido frívolo, confiamos en que la historia tenga algún efecto educativo en las mentes de aquellos que acuden en masa a visitar a la parejita, especialmente de los más pequeños, a la hora de ver las relaciones homosexuales tan naturales como las heterosexuales.

sábado, 3 de enero de 2009

Opus lo hizo de nuevo


Si algo hay que reconocerle a Benedicto XVI es su pasión por recrear los argumentos teológicos para convertir los prejuicios en cuestiones de dogma. El Papa, para decirlo en criollo, da letra –lo hizo otra vez en el mensaje navideño a sus amigos curas– y despeja dudas que podrían tener lugar en las almas sensibles que también integran su prole. Ratzinger tiene para todos una armadura de doctrina romana aggiornada al punto que hasta en la escuela se puede entender y usar: se trata de ecología. De ecología humana, hermanos y hermanas. Como la selva tropical, “el hombre” está en peligro y ha llegado a ese límite por su propia mano: por consentir que existan “autoemancipados de la obra de Dios que se dirigen a la destrucción por desoír el lenguaje de la creación”. ¿Y cuál sería este diseño, este lenguaje, que está siendo desafiado? El haber nacido hombres y mujeres, sólo eso, nada más que eso. No dice macho y hembra, y no por corrección política, sino porque es hora de advertir sobre eso que se llama “género” (gender, en el discurso original), ese concepto que alimentó el feminismo y que peligrosamente para la obra de Dios –según este antiguo responsable del tribunal heredero de las funciones de la Inquisición– entiende que ser hombre y ser mujer no es un hecho biológico sino cultural. Sólo Dios, dice Benedicto, y si no, la destrucción, la grieta abierta en el frágil equilibrio ecológico de la humanidad, obra de Dios (por si quedaban dudas). Así que, basta de paparruchadas, traduzcamos al Papa: pito es hombre, concha es mujer. Y a quien no respete este orden la doble destrucción de sí mismo y de la suprema obra creadora. Queda así abierta la puerta para manifestar el odio, la repulsión y la venganza. Travestis, transexuales, transgéneros: si son segregadxs no se quejen, son ustedes quienes atentan contra el equilibrio humano y no se puede permitir que arrastren al resto a la destrucción. Queda en ustedes arrepentirse y no convertirse en punta de lanza de quienes pretenden un orden nuevo, o ninguno; una ecología que no sea del “hombre” sino humana. Es palabra de Benedicto, que sigue superándose a sí mismo. No quieran imaginar lo que se viene para Año Nuevo, porque total, las campanas siempre doblan por nosotrxs.

Sin autor
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