domingo, 3 de agosto de 2008

Cuando Batman era gay


Todo el mundo se encuentra bastante alterado por el lanzamiento de la nueva película de Batman,“The Dark Knight”, la cual acaba de romper el record de “Spiderman 3” por ser la película más recaudadora en los Estados Unidos en su fin de semana de estreno. Pero a diferencia de “Spiderman 3”, “The Dark Knight” es una película muy entretenida. El Batman del director Christopher Nolan es más oscuro, más serio y, por consiguiente, más aterrador. Además, logra capturar la complejidad psicológica del personaje principal de una manera que la versión de Tim Burton, y ni que hablar de la horrenda adaptación de Joel Schumacher, jamás pudo.

La visión de Nolan está inspirada en la era dorada de Batman, la de principios de los años 40. En esa época, el superhéroe les disparaba a sus enemigos, los arrojaba desde los techos y no tenía muchas reservas respecto a matar a los criminales. El héroe encapotado no tenía problemas en amenazar de muerte a los asesinos, gángsters y matones. La Ciudad Gótica de esa época era un lugar oscuro y tenebroso, la clase de lugar que inspiraría a alguien a vestirse con un traje de murciélago gigante. Entonces, ¿que fue lo que pasó? ¿Por qué el oscuro y amenazante Batman de los años 40 se convirtió en el personaje flojo y domesticado de los 60?

Esto tuvo mucho que ver con el cambio de la moral de la sociedad y el desarrollo del panorama político y económico del país. En este sentido, la historia de Batman es un microcosmos de lo que ha pasado a través de la historia de la industria del cómic durante ese período y, en menor medida, de algunos de los cambios que se llevaron a cabo a través de la nación. Uno de las etapas más importantes de la metamorfosis del superhéroe se centró en las agitadas acusaciones de que Batman y Robin eran gays y que esto podría generar fantasías homosexuales en la influenciable juventud norteamericana. El Batman de esta era había sido modelado en base a las expectativas de género de la época y su fracaso en adherir a esas expectativas generaron críticas que llevaron al cuestionamiento de la identidad sexual del personaje.

Las acusaciones de que Batman era homosexual, por más extraño que suene hoy en día, fueron tomadas muy seriamente por el gobierno y por el público norteamericano. Y lo que tampoco ayudaba era el profundo análisis realizado por un psiquiatra muy famoso de la época, el Dr. Frederic Wertham.

Según Wertham, los cómics tenían una influencia negativa en la juventud norteamericana y eran responsables de generar retorcidas actitudes de género y de vanagloriar todo aquello relacionado a la delincuencia. Batman y Robin, según Wertham encarnaban "la fantasía de dos hombres homosexuales viviendo juntos". Ellos vivían en un "área suntuosa" sin ser estorbados por novias o esposas y solamente en compañía de su viejo mayordomo, Alfred. Se ocupaban el uno del otro, frecuentemente compartían la recámara y salían juntos vestidos de fiesta. Para peor, los dos mostraban características psicológicas preocupantes: preferencia por los disfraces, gusto por la ropa y por los juegos de roles; comportamientos secretos y dobles vidas; poco interés en las mujeres; y, lo peor de todo, compulsiones neuróticas que resultaban en actitudes violentas. Es así como Wertham aseguraba que las actitudes de los personajes frecuentemente eran homoeróticas, visualmente resaltadas por el espectacular físico de Batman y las caderas desnudas de Robin.

"Solo un ignorante respecto a los fundamentos de la psiquiatría y la psicopatología sexual podría no darse cuenta de la atmósfera de homoerotismo que rodea las aventuras de estos personajes", escribió Wertham en su momento. "El tipo de historia que representa Batman puede estimular las fantasías homosexuales de los niños y los jóvenes".

Los creadores y los autores de Batman estaban horrorizados. Batman, aclaraban, había tenido una serie de relaciones con damas de Ciudad Gótica, a pesar de no haberse asentado con ninguna de ellas. También se encargaron de aclarar que jamás habían sido explícitos respecto a un afecto homosexual entre Batman y Robin. Y además, se preguntaban cuál era el objetivo de cuestionar las prácticas sexuales de un personaje que solamente vivía dentro de los cuadros de las revistas de historietas. Cualquier clase de "vida sexual" que Batman pudiera tener se encontraba puramente en la imaginación de sus críticos y no tenía nada que ver con el propio Batman.

Si Bruce Wayne era el paradigma de la masculinidad de raza blanca y de clase alta de la época (millonario, culto y amigable), su identidad secreta representaba la liberación oscura que se encontraba en los rincones marginales de la ciudad. Aún si los genitales de Batman nunca fueron mostrados entrando en contacto con el cuerpo de Robin, el estilo de vida de Batman aún le daba cuerpo a la fantasía de emancipación de la imagen del hombre cuya responsabilidad era la de formar una familia al lado de una mujer. El mundo de Batman de los años 40 era exclusivamente masculino.

En una época en la que las normas sociales dictaban que los hombres y las mujeres debían formar familias nucleares y conformarse con una domesticidad rutinaria, el mundo homosocial de Batman representaba un desafío al concepto de familia "normal". Por supuesto, una década atrás, la idea de los hombres viviendo con otros hombres con el objetivo de luchar contra otros hombres no solo no era controversial, sino que, en el medio de la Segunda Guerra Mundial, era algo habitual. En condiciones de guerra, los soldados vivían y dormían juntos. Dependían los unos de los otros en busca de apoyo físico y emocional, incluso en algunos casos, relacionándose sexualmente entre ellos.

Qué tanto influyó este concepto en los creadores de Batman, es difícil saberlo. De todas formas, las acusaciones de Wertham contra el cómic afectaron las ventas del mismo. Los padres decidieron que sus hijos se volcaran a la lectura de cómics más "inofensivos", mientras que algunos grupos directamente intentaron censurar a la historieta. Con el objetivo de combatir la percepción de que su producto era moralmente sospechoso, los directivos de DC Comics decidieron realizar una serie de cambios.

Algunos de esos cambios fueron designados específicamente para disipar las acusaciones de que Batman y Robin eran gays. El rol del mayordomo Alfred en el cómic fue reducido (Alfred fue dado por muerto a principios de los años 60 y luego fue literalmente resucitado por un tiempo en el rol de villano). Para reemplazar a Alfred, las tías Agatha y Harriet fueron presentadas para ocuparse de cuidar de Wayne con el adecuado toque femenino. Al mismo tiempo, DC Comics comenzó a introducir una serie de personajes femeninos para hacerles vivir romances a Batman y Robin, como Bat-girl en 1956 y Batwoman en 1961.

Estos personajes que luchaban contra el crimen junto a Batman, actuaban como una especie de reemplazo del típico cortejo heterosexual: en vez de invitarla al cine o a cenar, un romántico Batman llevaba a su chica a saltar por los techos. El elenco de personajes femeninos le otorgó a Batman algo así como una familia completa, o al menos las bases para construir una. Incluso, aunque la bati-familia nunca alcanzara un nivel completo de "normalidad", al menos suavizó los bordes de un estilo de vida que era irreconciliable para las expectativas de género de la época.

El Batman que aún vivía en el año 1945 se convirtió en una carga económica en 1955, año en el que se convirtió en una amenaza para la familia. Los elementos gays de Batman de ese entonces eran el punto de ignición para un conjunto de preocupaciones sociales. En el mismo momento en el que las elites se encargaban agresivamente de eliminar a la homosexualidad del gobierno y de la sociedad en general, DC Comics decidió eliminar todo tipo de deficiencia social de la historia de Batman que podría ser interpretada como "gay."

¿Fue suficiente? Para satisfacer a sus críticos más mordaces, si, lo fue. Pero, irónicamente, los cambios que se hicieron en la historia, donde Batman era trasladado a mundos de fantasía, ayudaron a acercar al personaje a un terreno más camp, en donde los forzados romances heterosexuales del superhéroe eran poco creíbles. Incluso en la versión televisiva del cómic, los exagerados y asexuales romances de Batman parecían una especie de parodia de los verdaderos romances heterosexuales.

Es por esta razón que los críticos del Batman de la vieja escuela se han perdido la razón por la cual el superhéroe es una figura tan convincente como fascinante. Las relaciones más importantes de Batman siempre han sido las que ha entablado con los criminales. Las implicaciones más provocativas de este cómic han estado centradas alrededor de la distinción entre ley y justicia y la dedicación de Batman a la búsqueda de esta última, muchas veces a expensas de la primera.

Los intentos por crear una "historia heterosexual" para Batman siempre han sonado falsos, precisamente porque lo que siempre ha caracterizado al personaje es que nada respecto a él puede ser considerado "normal".

Tyrion Lannister - (Bilerico)
© Traducción de Esteban Rico para SentidoG.com

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