domingo, 26 de noviembre de 2006

Quince años sin Tom of Finland


Este mes de noviembre, en el que ahora nos encontramos, se cumplen 15 años de la desaparición del dibujante Tom of Finland. Touko -que así se llamaba en realidad Tom of Finland- nació en 1920, junto al mar, en la costa sur de Finlandia, donde pasó sus primeros años, en medio de un mundo rudo y salvaje, junto a granjeros, leñadores, vaqueros, y otros auténticos hombres de “frontera”, solitarios e independientes, inseparables de aquel medio natural. Su paso por las filas del ejército ruso en la II Guerra Mundial no hizo sino completar aquella visión con un contacto directo con ese otro mundo de pulsiones irrefrenables donde desahogar sus ensueños eróticos.

Tom creció entre estos hombres, entre machos símbolos de la virilidad, cuya atracción nunca podrá ya evitar y que tan hondamente impregnaron sus dibujos. De aquella etapa nunca olvidaría a “Urho”, aquel bellísimo granjero musculazo de bronceado perfecto, vecino de la infancia, al que espiaba –con un inconfesable deseo- memorizando cada flexión y contorsión de sus músculos poderosos, su malévola pero pícara expresión y, sobre todo, esa ya famosa sonrisa de labios sensuales.

Su ambiente familiar, en el que confluye el arte, la literatura y la música –de la mano de sus padres, maestros de profesión- ayudó decisivamente a modular y atemperar aquel sentimiento, afianzar su extraordinaria sensibilidad y convertirla en una manifestación artística poderosamente personal e inclasificable, como aquel mundo que le rodeó desde la juventud.

En 1939 comienza a estudiar publicidad en la Escuela de Artes de Helsinki. Su fascinación por el mundo masculino hace que su universo empiece a poblarse de tipos atractivos, de soberbios ejemplares varoniles que va encontrando al paso en los parques y callejones de la ciudad portuaria y cosmopolita en la que reside –obreros de la construcción, marineros, policías, moteros y los llamados hombres del cuero (“leather”)-. La Guerra mundial llena su cuaderno de soldados y oficiales, destacando especialmente esos irresistibles militares uniformados con los que frecuentaba el sexo en la oscuridad de los tensos y largos apagones ocasionados por los bombardeos.

Tras la II Guerra Mundial, Tom retoma sus estudios de arte, trabajando como ilustrador, pero también tocando el piano en salas y cafés nocturnos, lo que lo convierte en un habitante de la vida más bohemia y desenfadada de su ciudad. Viajero constante, suele frecuentar las “cruising áreas” de las ciudades y lugares por donde pasa, de donde toma muchos de sus personajes. Por fin, en 1953, conoce a “Veli”, el hombre con el que convivirá nada menos que durante 28 años.

En 1957 tuvo la feliz iniciativa de enviar algunos de sus dibujos homoeróticos a una popular revista americana de “músculos” (Physique Pictorial), aunque utilizando el pseudónimo de “Tom of Finland”, para evitar utilizar su difícil e impronunciable nombre finlandés (Touko Laaksonen).

Y tanto gustaron sus dibujos que el resto ya es historia.

A partir de aquel momento, deja escapar su imaginación y sus facultades artísticas, y dedica toda su atención a hacer realidad las fantasías homosexuales más salvajes, creando esos iconos del sexo homosexual más oculto y marginal -y por ello, más deseable- que con toda probabilidad jamás serán superados.

Se suceden importantes exposiciones por todo el mundo, convirtiéndose pronto en toda una celebridad gay internacional, junto a sus buenos amigos Etienne y Roberto Mapplethorpe. La muerte de “Veli” su inseparable amante y compañero en 1981, y la terrible irrupción del SIDA en su más íntimo círculo de amigos, hacen mella en Tom, pero continúa trabajando.

A pesar de la soledad y de la amargura, de la proximidad de la muerte, Tom siempre seguiría dibujando, aún en los duros momentos en que la enfermedad y la medicación hacían que su mano temblara demasiado como para ejecutar un trabajo a la altura de su prestigio. Touko muere finalmente en Helsinki en 1991 a causa de un enfisema.

Sólo desde la perspectiva de estos quince años sin Tom -cuyo 15º aniversario se ha cumplido exactamente el pasado día 7 de noviembre-, alcanzamos a comprender la profunda huella que este increíble artista ha dejado en la sociedad homosexual. Cuando Tom empezó a dibujar, el homosexual se identificaba más bien con cualquier respetable aspirante a convertirse en mujer o, a lo más, a imitarla. Treinta y cinco años después el homosexual se identifica, se personifica, sin embargo, en cualquier atractivo y varonil granjero, en el duro cargador o estibador del puerto, en un fornido marinero o policía o, sencillamente, en cualquier hombre símbolo de una poderosa y atrayente masculinidad.

La influencia de Tom en esa dirección no es ningún subproducto del arte. Desde el principio él se esforzó por mostrar con franqueza el mundo en que se inspiraba. Todo ello ayudó a forjar una imagen del homosexual asociada a la virilidad y la masculinidad de forma natural, en equivalencia con la de cualquier heterosexual. Por ello, debemos agradecer a Tom su inestimable contribución para crear un mundo en el que todos podamos ser más iguales.

Cuando le preguntaban a Tom si no se avergonzaba al mostrar en sus dibujos a hombres en aquellas actitudes provocativas, respondía, enfáticamente, diciendo lo siguiente: “Todos los días trabajo muy duro para asegurarme de que los hombres que dibujo practicando sexo sean verdaderamente el reflejo de personas que se sienten orgullosas y felices de lo que hacen”.

Gracias Tom. Te echamos de menos.

Jesús Flores – (Dosmanzanas.com)

miércoles, 22 de noviembre de 2006

Franco Zeffirelli


ROMA (EFE).- El director de cine Franco Zeffirelli, de 83 años, devela que vivió un gran amor con Luchino Visconti, entre otras confidencias, en su Autobiografía , que saldrá a la venta próximamente y de la que anteayer publicó un resumen el diario Corriere della Sera .

El cineasta italiano también cuenta allí que de niño fue acosado sexualmente por un fraile, que su primer amor fue un compañero de colegio y que Aristóteles Onassis se le insinuó para romper su amistad con Maria Callas, única mujer de la que Zeffirelli estuvo enamorado.

El director nació, dice, el 12 de febrero de 1923 en Florencia y en el lugar de la partida de nacimiento correspondiente al padre dice NN, es decir, desconocido. Es que su madre, Adelaide Garosi, casada con un abogado y sastre de profesión, tenía relaciones con un "donjuán", como llama Zeffirelli a su padre. En medio del escándalo, el abogado murió y Adelaide encabezó, embarazada de otro, el funeral de su marido.

"Un escándalo terrible", escribe el director de cine que añade que su madre, una apasionada de Mozart, quiso darle al niño el nombre del aria de Idomeneo (Zeffiretti), pero que el funcionario del registro civil se equivocó y escribió Zeffirelli.

Su madre murió siendo niño y Franco se crió entre mujeres. La niñera, que era inglesa y se llamaba Mary, le enseñó inglés y le transmitió una perdurable pasión por Shakespeare. Varios de estos recuerdos de infancia los incorporaría en su film Té con Mussolini .

Zeffirelli cuenta en sus memorias que sólo unos diez años atrás reconoció públicamente su sexualidad. Fue en la ciudad norteamericana de San Francisco, donde admitió que había tenido experiencias íntimas con hombres. "Soy homosexual, pero no gay, una palabra que odio, que es ofensiva y obscena", afirma.

Y en ese punto del libro cuenta que cuando era niño e iba a un oratorio de Florencia fue acosado sexualmente por un fraile, que su primer amor fue un compañero de clase y que los otros niños, al darse cuenta, se burlaron.

Tras buscarle a Luchino Visconti una actriz que encajara con un determinado papel, el joven Zeffirelli entabló una gran amistad con el director. Fue el comienzo de una colaboración y de un amor "atormentado, roto, pero nunca apagado".

"Para mí, Luchino era el modelo de todo lo importante", cuenta Zeffirelli, que recuerda que la gran Anna Magnani le dijo en una ocasión que Visconti era "una serpiente" y que él, "naturalmente", no le creyó.

Visconti, relata en la obra, lo cortejó, mimó y vivieron juntos, pero ello no impidió que cuando en una ocasión le robaron en casa, denunciara a todo el personal que trabajaba allí, incluido Zeffirelli, una "bofetada" que todavía le duele.

También se refiere a su amor por María Callas, la única mujer de la que estuvo enamorado.

Cuando la soprano se enamoró de Aristóteles Onassis y abandonó la escena, Zeffirelli fue a la isla griega de Skorpios, propiedad "de aquel horrible Onassis", para convencerla de que volviera. Onassis, asegura, se le insinuó.

Al referir su amistad con Coco Chanel cuenta que la modista francesa le regaló doce diseños de Matisse que él pensó que eran buenas copias y después supo que eran en realidad, los originales.

"Me salvaron en los períodos de vacas flacas", confesó el anciano cineasta, que volverá a La Scala de Milán el próximo diciembre con una nueva Aída , la quinta de su carrera. Será, dice, "la Aída de todas las Aídas ".

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lunes, 13 de noviembre de 2006

Elton John: yo prohibiría la religión...


La religión organizada alienta la discriminación contra los homosexuales y otras formas de prejuicios, dijo el músico Elton John en una entrevista publicada el sábado.

"Creo que la religión siempre ha tratado de generar odio contra los gays. La religión impulsa el odio y el rencor contra los homosexuales", dijo John a la revista Music Monthly Magazine del diario Observer.

"Hay muchas personas homosexuales que conozco y aman su religión. Desde mi punto de vista, yo prohibiría la religión por completo. La religión organizada no parece funcionar. Convierte a la gente en lemmings llenos de odio y realmente no es compasiva", dijo.

Los lemmings son unos roedores en torno a los cuales gira el mito de que siguen ciegamente a sus líderes, al grado de que si estos saltan por un precipicio los demás siguen su ejemplo. Se emplean como metáfora para personas que cumplen órdenes sin cuestionarlas.

John criticó también a los dirigentes religiosos que no han tratado de resolver las tensiones y conflictos en el mundo.

"¿Por qué no sostienen un cónclave? ¿Por qué no se reúnen?", cuestionó el cantante.

John reconoció que las personas en su ramo también han sido poco activas en ese sentido.

"Es como el movimiento por la paz en la década de 1960. Los músicos llegaban a la gente saliendo a realizar conciertos por la paz. Pero ahora ya no lo hacen. Si John Lennon estuviera vivo lo haría con gran intensidad", dijo John.

Tribune-Review Publishing Co.
© 2006, La Prensa Asociada

domingo, 12 de noviembre de 2006

Marcos Zimmermann: Prohibido copiarse


Mientras expone una extraordinaria selección de tres de sus libros sobre la Argentina en la Fotogalería del San Martín, Marcos Zimmermann aprovechó la segunda edición de Buenos Aires Photo para presentar el material de su nuevo libro: desnudos masculinos que funcionan como retratos de Sudamérica. Pero la ocasión sirvió también para destapar un debate que recorría en silencio el mundo de la fotografía: el de los museos y coleccionistas limitando el número de copias de cada foto. Y la cruzada que se propone Zimmermann para combatirlos.


Durante la segunda edición de Buenos Aires Photo, la feria que tuvo lugar hasta hace una semana en el Palais de Glace, se reavivó una discusión insoslayable en el mercado de la fotografía contemporánea. ¿Debe limitarse el número de copias que un fotógrafo produce de sus obras? Marcos Zimmermann, que expuso ahí por primera vez una serie de fotos de desnudos masculinos sudamericanos en la que viene trabajando desde hace años, adoptó una actitud militante, y sus comentarios hallaron respuesta. Varios fotógrafos lo llamaron y se le acercaron para hacerle saber que estaban de acuerdo con él, “con lo cual supe que era algo que estaba en el aire”, dice. “Esta movida actual, con tanto coleccionista, tanto museo y fundación que se han dedicado a la fotografía, por un lado es muy positiva: nos da de comer, abre puertas –dice Zimmermann–. Pero tiene una contra: hay un apoderamiento de la fotografía por los códigos de la pintura. Se está usando hacer tres o cuatro copias, porque supuestamente preserva el valor, pero es antinatural. Una pintura es única, y esa cualidad es propia de su naturaleza: podés copiarla, reproducirla, pero no hacer la misma dos veces. Y lo que está en la fotografía es la reproductibilidad. Yo tengo treinta años de fotógrafo, y habré hecho diez o veinte fotos buenas, y no tengo ganas de que alguien se quede con tres copias de esas diez fotos y yo ya no las pueda copiar ni tener ni regalar a quien se me ocurra. Creo además que esta actitud presiona a la fotografía para convertirla en algo que no es, a intentar producir cosas ‘únicas’, y la estética se empieza a ir hacia ese lado. Hay fotógrafos que queman los negativos después de cierta cantidad de copias, con escribano público, lo cual me parece espantoso”.

Zimmermann entiende que defender esta posición es proteger lo que a esta altura significa para él la esencia de su trabajo: su potencial testimonial. “Entiendo el mercado y sé que es parte de la voracidad capitalista, y que ciertos coleccionistas quieren tener la casa en la mejor punta de la mejor montaña. Pero no por eso todos tenemos que correr atrás. Yo creo en la fotografía directa, en que la foto tiene una ligazón innegable con la realidad. Una de sus funciones más importantes es la de mostrarle una parte del mundo a la gente que no lo puede ver por equis razones; porque vive en otro lado, o porque no vio algo que sí ve un fotógrafo que está habituado a bucear con la mirada. Y eliminar eso para el futuro es un crimen. Muchos de los fotógrafos más importantes de hace 150 años no pensaban en la fotografía ‘de arte’, sino que laburaban; ponían su trípode y hacían sus fotos. Y a lo mejor eran retratistas de un pueblo. Gracias a esto, Buenos Aires tiene una serie de imágenes antiguas, hechas por encargo, que van desde la campaña de Roca hasta fines del XIX. El mundo del arte finalmente nos aceptó, pero con sus reglas. Y a mí me importa tres carajos que me acepten. Creo que si el año que viene estoy en Buenos Aires Photo voy a poner una gran caja y voy a vender fotografías por un peso. Para que haya muchas copias. Chiquitas, pero muchas”.

Cara de foto
En cuanto a los desnudos, “la idea era que no fuera el desnudo del músculo, del cuerpo, de la cosa gay y todo eso: éste no es específicamente un libro sobre gente bella. Quería que fuera gente normal en situaciones normales, y que de alguna manera se contara Sudamérica detrás. Hasta ahora he hecho Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia, y Perú, y ahora voy a hacer Paraguay y Chile. Es complicado: hay que llegar a los lugares; y no es fácil, por ejemplo, hacer fotos con los cocaleros bolivianos desnudos. Pero con las fotos del Norte argentino aprendí a hacer retratos con gente que nunca se sacó una foto; a esperar y esperar hasta que a la gente que pone cara de foto se le empieza a caer la cara de foto, y empieza a aparecer la persona verdadera”.

Detras de la ola
En el texto introductorio a la muestra que puede verse en la Fotogalería del Teatro San Martín hasta el fin de semana próximo y que reúne una selección de las imágenes de tres de sus libros –Patagonia, un lugar en el viento (1991), Río de la Plata, río de los sueños (1994) y Norte Argentino, la tierra y la sangre (1998)–, hay una elocuente cita a Zimmermann: “Mis fotografías no pretenden describir la belleza de Argentina”. Habría que agregar “solamente”, dice el citado. “Porque también me gusta describirla. Lo que me molesta es que hay mucha gente que me dice Ay, qué bonita tu foto, y qué divina la ola rompiendo, y qué sé yo, y no es que me quiera hacer el serio, pero falta discusión. Cuando saco una foto trato de estar atento no sólo en el momento decisivo de la toma sino, contrariamente a lo que decía Cartier Bresson, en el momento reflexivo, anterior. Fui tres veces a la Costanera para sacar esa foto. Ya tenía el libro terminado y no quería publicarlo sin una sudestada, que es una cosa esencial al Río de la Plata”. Es esa búsqueda, dice Zimmermann, la que está perdiendo terreno a manos de cierta foto de “arte” contemporánea. “Pasa algo: el Primer Mundo está muy fotografiado. Entiendo que los alemanes hagan fotografía conceptual, porque Alemania está toda fotografiada. Entonces me parece posible que un alemán reflexione sobre el rollo de papel higiénico. Pero la Argentina es otra cosa, y cuando se importan tan de golpe ciertas cosas como es esta moda del arte contemporáneo en foto, uno termina fallándole al país en cierta medida, a lo más próximo. Es como si miraras una cosa que está lejísimos, sin ver el árbol que está delante. Uno tiene que ser un poco fiel a lo que es. Conozco a fotógrafos de afuera, autores a los que les cuesta encontrar un tema. Por suerte yo tengo un país entero para fotografiar. Y tengo cinco libros en la cabeza que si alguien me pagara las cuentas mientras tanto, los haría mañana mismo”.
“Se está usando hacer tres o cuatro copias de cada foto, porque así preserva el valor. Incluso hay fotógrafos que queman los negativos después de cierta cantidad de copias, con escribano público y todo. Pero eso es antinatural: es un apoderamiento de la fotografía por los códigos de la pintura.”
Su proyecto más ambicioso en este momento es uno que vendría a cerrar la secuencia que componen los libros expuestos en la Fotogalería. “Sería un cuarto libro en blanco y negro. Si el de la Patagonia es la tierra, lo más ancestral que tiene la Argentina, con cosas de 60 millones de años, el del Río de la Plata es la entrada de la conquista, y el Norte argentino es un tercer período histórico de la Argentina, que es la mezcla de sangre, las comunidades. Lo que quiero hacer desde hace mucho es fotografiar la Argentina hoy. Quisiera fotografiarnos: cómo somos, qué hacemos, cómo trabajamos; la salud, la educación, la vida cotidiana. Me parece que podría completar una mirada de la Argentina con un carácter más periodístico. Que incluso en lo estético fuera más tipo reportaje. Creo que la fotografía periodística ha dado buenos fotógrafos y muy buenas imágenes para entender este país. Tiene un gran valor y quizás sea con el tiempo lo único que quede, el único testimonio.”

Mariano Kairuz

Fotografia: Ismael Palomo, “En Punta del Agua, el paraje donde fotografie a Ismael Palomo, los gauchos usan esa chaqueta para protegerse del vinal (una planta que posee unas espinas enormes). Su abrigo y su sombrero de ala recogida los ayudan cuando deben penetrar en esos montes diabolicos”.

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miércoles, 8 de noviembre de 2006

Campaña para acabar con el acoso a niños gays en las escuelas de España


Fundación Triángulo contactará con 150 colegios y centros juveniles para presentarles el programa Hay un sitio para tod@s.

«Para gustos se hicieron los colores, todos pintamos». Es el mensaje de los carteles que se van a colgar en 150 colegios de secundaria de la provincia para luchar contra el bullying homofóbico; es decir, el acoso en las aulas por ser homosexual.

«Queremos movilizar a los profesores para que trabajen con sus alumnos la educación en la diversidad, ya que la Junta no lo incluye entre las asignaturas», aseguran en la Fundación Triángulo por la Igualdad de Gays y Lesbianas. Ellos ofrecerán material didáctico a través de su página web (www.fundaciontriangulo.es) e incluso la posibilidad de dar charlas en los institutos.

En dos semanas comenzarán a llegar las cartas invitando a los centros escolares a participar, ya que el insulto o el simple comentario son formas muy sutiles de violencia, pero pueden ocasionar graves problemas. «Prácticamente todos los homosexuales hemos sufrido la crueldad de los compañeros y, hoy día, es uno de las principales formas de violencia», reconocen desde el colectivo con preocupación.

Cinco preguntas a José Luis Casado de la Fundación Triángulo

-¿La situación es grave?
No, no hay que dramatizar. Los casos extremos de bullying son los menos, pero hay muchos comportamientos de rechazo y marginación a través del insulto que hay que desterrar.

-¿Cómo se les cuenta eso a los niños?
Nos dirigimos a adolescentes, pero incluso en primaria es una inversión rentable. No hay que hablar de sexo, se puede decir que hay chicos que tienen novia y otros que tienen novio, por ejemplo.

-¿Y cómo reaccionan los padres?
Es algo que se sufre en silencio, porque comentarlo en casa significaría salir del armario, y no todo el mundo está dispuesto a esas edades.

-Entonces, ¿cuál es el mensaje?
Que hay formas de amar. Hay que fomentar la diversidad en todos los aspectos.

-¿Qué papel juegan los profesores?
Deberían implicarse. En el silencio hay aceptación y muchos profesores consienten ese tipo de agresiones cuando callan.

RAÚL G. LÁZARO 30.10.2006
20minutos.es

martes, 7 de noviembre de 2006

Homosexualidad salvaje: ¿El reino animal salió del placard?


Los motivos del "costado gay" de los animales todavía no se conocen, pero con certeza, muchos copulan entre ejemplares de su mismo sexo. Una exposición noruega presenta las pruebas de este comportamiento, en fotos.

Los motivos no se conocen a ciencia cierta, pero algunas especies animales- además de la humana, claro- tienen sexo con ejemplares de su mismo género. Algunas teorías sugieren que lo hacen para dominar o para sociabilizar. También, la conducta se atribuye a la escasez de hembras o machos en el grupo. Sea por uno u otro motivo la naturaleza tiene su costado gay. Como prueba el Museo de Oslo, Noruega, exhibe una muestra de fotografías de mil quinientas especies copulando con animales de su mismo género. Horcas, pingüinos, gatos, perros, jirafas, entre muchos otros, figuran en el índice de la fauna homosexual, que se estima oscila entre un 2 y un 15 por ciento.

La exposición se llama "¿Contra la naturaleza?", a modo de réplica para los que afirman que el único animal homosexual puede ser el hombre. Se sabe, el resto no decide su inclinación sexual, simplemente actúa por instinto. Pero, que no lo hacen sólo con fines reproductivos es un hecho. En su naturaleza también existe el sexo por placer.

En 1927, Havelock Ellis estudió la masturbación de toros, cabras, ovejas, camellos y elefantes. Después, se habló de la excitación que pueden sentir los animales frente a los seres humanos, con el caso de los orangutanes que tenían una erección cada vez que veían pasar a unas señoritas frente a su jaula en el zoológico de Borneo.

Otro caso famoso fue el de los pingüinos alemanes que eran "pareja", y pese a la insistencia de los cuidadores en cambiar su orientación sexual- llevándole unas pingüinas suecas- persistieron en su homosexualidad. Su historia saltó a la luz porque activistas gays de todo el mundo tomaron partido en el asunto y defendían la libertad sexual de los animales. Los empleados del zoológico explicaban que no era una cuestión moral, sino que necesitaban que los machos del grupo ayudaran a las hembras en la tarea de reproducirse porque la especie de encontraba en extinción.

Más que amor, hormonas

La comunidad científica coincide en que la conducta no se debe a una cuestión afectiva. Entre las razones enumeran: establecer lazos sociales o un exceso de hormonas. El veterinario Néstor Fontán informa a Clarín.com: "En veinte años de profesión jamás vi un perro penetrando a otro. Un macho se puede subir u oler los genitales de otro, pero no es con un instinto de penetración o para tener sexo oral, lo hacen para ejercer un rol dominante en la jerarquía o para reconocerse".

Por su parte, Miguel Rivolta, el jefe de veterinarios del Zoológico de Buenos Aires, explica a Clarín.com: "Puede haber un aumento en las hormonas que los estimulen a hacer algo, pero no para formar pareja. Puede haber comportamiento en algunas aves, como los loros, pero no es para copular, si no que es un juego de conquista y si hay un servicio es porque están en época reproductiva y las hormonas estallan. No es una cuestión afectiva, no es que viven juntos y son felices".

Esta es la primera exposición artística que trata la homosexualidad animal como eje central. Seis mil visitantes ya la han contemplado entusiasmados, mientras que otros la han defenestrado públicamente. Uno de los que se opuso gritó: "Los creadores serán quemados en el infierno por exponer esta barbaridad". El biólogo noruego Geir Einar Ellefsen Soeli, uno de sus organizadores, afirmó orgulloso que la muestra ayuda a desmistificar la homosexualidad y declaró para los medios: "Buscamos rebatir todos los argumentos que señalan que es un crimen en contra de la naturaleza".

Lucía Bertotto
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