jueves, 12 de enero de 2006

Crece el circuito gay en Buenos Aires, con más negocios y visitantes


El quiebre lo marcó 2002. Ese año, la aprobación de la Ley de Unión Civil la posicionó como una ciudad de mentalidad progresista, y la devaluación la volvió accesible para los extranjeros. Desde entonces, Buenos Aires no dejó de crecer como destino turístico gay, y el circuito se sigue expandiendo con más lugares y visitantes que vienen a disfrutar de un mix de trato amable, compras convenientes, actividades culturales y mucha movida.

Si bien no hay cifras oficiales, se calcula que los turistas gay son alrededor del 20% del total, estimado en 550.000 por mes. "La proyección es muy alentadora. No sólo se ve en el aumento exponencial de visitantes, sino en la cantidad de emprendedores y empresas locales y extranjeras que están invirtiendo, abriendo nuevos espacios y servicios orientados a nuestro público", señala Carlos Meliá, de Pride Travel, una de las primeras agencias de turismo especializadas del sector.

Lo que dice Meliá puede verificarse en las guías y mapas sobre la movida gay porteña. Morella Pérez empezó a editar en 2001 el Gay Map de Bleu Cards, el primer mapa gay del país. Hoy, los anunciantes crecieron más del 40%. La repercusión del mapa, que tiene cuatro ediciones anuales y se distribuye en hoteles 4 y 5 estrellas, también explotó: "De 10.000 ejemplares pasamos a 30.000 y tenemos una edición especial de San Telmo", cuenta. Este barrio es donde más se amplió la movida.

Cada vez más locales suman la bandera del arco iris, símbolo de los "gay friendly" (con un trato amigable hacia la comunidad). Y es significativa la diversidad de rubros. "Existe una cultura gay que incluye fiestas, bares, restoranes, milongas, negocios de indumentaria y de estética", enumera Leo Toy, un periodista que acaba de editar GayBa, la primera guía gay en formato de libro.

Toy relevó más de 200 comercios: la mayoría son lugares para comer, tomar algo o ir a bailar. Uno de ellos es el restorán afrodisíaco Te mataré Ramírez. "Los clientes subieron un 10% el último año. La mayor parte son estadounidenses y latinoamericanos", cuenta Carlos Di Cesare. En el CE, un hotel de diseño que recibe a muchos turistas gay, agregan: "Su edad promedio es de 38 y el 40% viene en pareja".

Según todos los operadores, estos turistas, de buen poder adquisitivo, gastan mucho. La consultora Alfacrux, dirigida por el ex secretario de Turismo Hernán Lombardi, realizó una encuesta entre 400 casos que permite delinear un perfil del visitante gay. "Los barrios preferidos son San Telmo, por su arquitectura; Recoleta, zona de boliches; y Palermo Viejo. La primera motivación de la visita son los bares y la vida nocturna, seguida por los espacios verdes y la arquitectura cosmopolita. Entre los otros destinos que visitan en la Argentina, sorprendentemente el primero es Ushuaia, que tiene una movida de música electrónica que atrae a este público. Le siguen Mar del Plata, la Costa Atlántica y los centros de esquí", detalla Lombardi.

Luciana Páez, de la agencia Viajeras.net, la única especializada en público lésbico, aporta más claves: "A los hombres les gusta la noche. Van a hoteles caros, les interesan los tours de compras y gastan en indumentaria y diseño. Las mujeres prefieren consumir cultura y comprar artesanías, no les importa tanto la categoría de la hotelería. Y les gusta recorrer el resto del país".

En lo que hay coincidencia es en que todos estos viajeros buscan sentirse respetados. "Tenemos a nuestro personal entrenado para brindar un trato natural y hospitalario. Estos turistas esperan eso, que es lo mismo que pide cualquier persona de vacaciones. En el turismo, y en especial en este sector, el boca a boca influye muchísimo. Cuando son bien atendidos, estos visitantes vuelven y recomiendan", dice Alberto Albamonte, presidente de Howard Johnson, la primera cadena hotelera reconocida internacionalmente como gay friendly. Hoy, la mayoría de los hoteles porteños de categoría, aunque no se promocionen como gay friendly, lo son de hecho. El ejemplo más concreto es que aceptan naturalmente que dos hombres o dos mujeres pidan una habita ción con cama matrimonial.

La idea es captar este target, pero también hay una mayor apertura en los porteños. "Lentamente se está dando un cambio de mentalidad", afirma Jorge Bianco, responsable de Bianco Bienes Raíces, una inmobiliaria dirigida a la comunidad gay. Desde el Estado, la idea es alentar este turismo, y el portal oficial www.bue.gov.ar incluyó un link sobre la oferta gay. "Nos interesa pronunciarnos como una ciudad amigable. Es un nicho interesante, pero no buscamos promocionar circuitos especiales sino integrar a dicho segmento en la oferta general y que se sientan cómodos", asegura Marcela Cuesta, subsecretaria de Turismo porteña. Un reciente artículo del portal www.gaychile.com (un país del que vienen muchos turistas de este segmento) sobre Buenos Aires, parece darles la razón: "Cada vez hay más visitantes homosexuales que cruzan el mundo atraídos por el vibrante circuito gay de la ciudad donde, según la publicidad y comentarios, son aceptados como parte de la vida urbana".

Adriana Santagati / Diario Clarin / Argentina 2006

1 comentario:

CON GARRAS Y A LO LOCO dijo...

Saludos de un bloguero interesado en la cultura gay. Estoy recogiendo opiniones y material ( para un proyecto de carácter profesional fotográfico-periodístico) sobre ciertas modas y la influencia que tienen en la comunidad gay. Seguiré tu blog.
Un abrazo